Buscando fugitivos
Esta semana uno de los diez delincuentes más buscados del Reino Unido ha sido detenido en Puerto de la Cruz. Era un traficante de drogas a gran escala. Una encuesta reveló meses atrás que uno de los motivos de máxima preocupación de la sociedad española es la delincuencia organizada. Martí Gómez habló del tema con el policía que dirige el Grupo de Localización de Fugitivos que con ayuda de fuerzas especiales detuvo al delincuente que había buscado refugio en Tenerife huyendo de una orden de detención europea
¿Cuándo se pasa a ser fugitivo buscado por la policía?
Cuando, reclamado judicial o policialmente, no aparece en su domicilio habitual y no hay rastro de su paradero.
Debe haber muchos niveles de fugitivos...
Entre el delincuente de poca monta y el peligroso se dan muchos matices.
¿Cómo es, como se comporta el fugitivo peligroso?
Suele vivir con identidad falsa. Lleva una vida muy introvertida. Una vida gris, sin pavonearse. Puede ser violento en el momento en el que se le va a detener.
El grupo de localización de fugitivos ¿trabaja a través de ordenadores o en la calle?
Ambas cosas. La fase documental, cotejando por ejemplo huellas de dedos índices de la mano derecha a través de barridos en el servicio automático de identificación dactilar o analizando fotografías recientes que se han podido tomar de los fugados, son trabajos que se realizan por ordenador. La fase operativa, cuando se tiene una pista sobre el fugado, es trabajo de calle. De gastar muchas suelas de zapatos. Una vez confirmada la identidad del fugado se monta un operativo que permita detenerle por sorpresa. Si es peligroso, se requiere la colaboración de los GEOS o los GRACO, como fue en este caso.
Hablabas de identidades falsas. ¿Cómo las consiguen?
La documentación, en el supermercado de la falsificación. Pero también hay quien se falsifica las huellas dactilares.
No me digas...
Un implicado en el narcotráfico de los casos Temple y Necora permaneció fugado doce años. Por una confidencia se le localizó en un pueblo de la costa levantina. Se hacía pasar por piloto de aviación comercial y salía poco de casa. El grupo de fugados confirmó su identidad tras vigilarle varios días a través de unos prismáticos que según el jefe del grupo tenían más de catalejo. Le detuvieron con el matrimonio que según los datos policiales eran su padre y su madre. Era el fugitivo buscado pero las huellas dactilares no coincidían. Él negaba ser el buscado. Al final el policía que le interrogaba le derrumbó con un argumento sólido: "Tus padres se llaman Evangelino y Eustaquia y en la habitación de al lado tenemos retenido al matrimonio formado por Evangelino y Eustaquia. No hay en España otra persona que tenga un padre y una madre con esos nombres", le dijo. El detenido explicó porque no coincidían sus huellas: hizo un viaje a Colombia y allí se sometió a una operación quirúrgica en la que se le trasplantaron las crestas papilares de los dedos de las manos a los dedos de los pies, y a la inversa.
¿Se continua buscando a Antonio Anglés, uno de los autores de los asesinatos de las adolescentes de Alcaser?
Sí. Porque aunque se cree que ha muerto no hay certificado de defunción. Sus impresiones dactilares fueron distribuidas por Interpol y las tiene la policía de todo el mundo pero en los países a los que Anglés pudo huir, Brasil sobre todo, la documentación se llevó en mano.
Los policías que forman parte de ese grupo deben ser especiales: se necesita fortaleza psicológica para seguir años y años a gente que se ha esfumado.
Eso pienso yo. El grupo lo forman mujeres y hombres a los que no acaban de convencer las películas sobre policías. Opinan que eso que se ve en CSI, con policías y forenses resolviendo un caso en solo 45 minutos, no pasa en la vida real.
Y deben valorar de forma distinta a los fugados.
Si. Te dicen que hay casos que toman como algo personal. Los fugados tras cometer un crimen salvaje, los delincuentes que desaparecen tras cometer violaciones son buscados con mayor intensidad por ser delitos que provocan alarma social.
