Özil devuelve al Real Madrid a su mejor versión lejos del Bernabéu

El Real Madrid decide el partido contra el Racing en menos de media hora gracias a dos acciones brillantes del centrocampista alemán. El equipo no echó de menos a Cristiano y marcaron los dos nueves del equipo

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Tenía el Real Madrid el mal sabor de boca de no estar demostrando su autoridad lejos de casa. Se había estrellado contra los palos de Riazor, contra el empuje de Osasuna, contra el Almería... Solo una victoria, ante el Espanyol, en las últimas cuatro salidas. Y no estaba dispuesto a seguir con esa racha ni siquiera con la ausencia de Cristiano.

Por eso, desde el inicio hizo ver que acudía a El Sardinero con la firme decisión de resolver el partido no solo por la vía rápida, sino también por la estética. Ayudó la retirada -provisional- de un medio centro defensivo en favor de Granero, que conectó bien con Xabi Alonso y demostró que en la mayoría de los partidos él es suficiente para llevar el peso del equipo en la zona ancha del campo.

De hecho, en todo el partido el Racing apenas pisó con peligro el campo del Real Madrid. Solo en el gol de Kennedy y en otro remate suyo tras una buena jugada del mexicano Giovanni. Ni siquiera desde el punto de penalti pudo asustar el Racing al Real Madrid. El que lanzó Pinillos para intentar recortar distancias cuando el partido iba 1-2 lo paró Casillas con facilidad cuando vio que el balón acudía a sus manos con tan poca velocidad como colocación.

El balón no dejó de circular nunca

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Sin Cristiano, el Real Madrid perdía la fuerza vertical, pero encontró las virtudes de la combinación cuando tocaban la bola jugadores como Di María y Özil. Del argentino salió un buen balón que Marcelo no acertó a rematar. La jugada acabó en pifia del brasileño. Pero el Real Madrid tenía claro que no era el día para perdonar. Por eso Xabi estrelló un balón en el larguero cuando, sacando una falta, buscaba el remate de Ramos.

Y también por eso Özil se asoció con Benzema y Adebayor para plantarse delante de Toño y regalarle al togolés el primer tanto del partido. Jugada eléctrica en la frontal del área liderada por el jugón más intermitente del Real Madrid. Hoy mostró su mejor versión e hizo que el Real Madrid también encontrara la suya.

Y por si el otro nueve del equipo se ponía celoso, Özil utilizó otra jugada de calidad para regalarle su primer gol. Pase con el exterior de su pierna izquierda, perfecto desmarque del francés... partido sentenciado antes de la primera media hora de juego.

El gol de Kennedy... y poco más

Quizá porque el partido estaba sentenciado demasiado pronto, el Racing no atacó casi nunca con fe y, de hecho, Pinillos falló ese penalti de forma tan triste ante Iker Casillas. Aun así, Giovanni quiso ofrecer algunos destellos de su calidad, y Kennedy intentó demostrar que no solo de Rosemberg debe vivir el Racing en ataque.

Pero cuando con su gol puso emoción al encuentro, el Real Madrid le volvió a rematar por la vía rápida. Con otra gran acción de Di María, que habilitó a Benzema para que hiciera su segundo tanto de la noche. Le ganó la partida al que le hace la competencia, Adebayor, que falló el penalti que Torrejón cometió sobre Di María.

El Real Madrid se fue de El Sardinero reforzado en su autoestima, sabiendo que no depende solo de Cristiano Ronaldo y que tiene dos delanteros que poco a poco se van entonando de cara al momento más determinante de la temporada, en el que se decide la Liga de Campeones, se juega la final de la Copa del Rey y -aunque sea su reto más complicado- la Liga encara su última etapa.