La Biblioteca Nacional se perfuma
Un viaje por la elaboración, la imagen, la publicidad y la industria de la perfumería desde finales del siglo XIX
Anuncio de una loción francesa con aroma a flores(BIBLIOTECA NACIONAL)
Hasta el 5 de junio la Biblioteca Nacional de España tendrá abierta al público la exposición "El arte de la belleza". Reúne numerosas obras de la colección de la propia institución relacionadas con la elaboración, la imagen,la publicidad y la industria de la perfumería desde finales del siglo XIX hasta nuestros días.
Anuncio de una loción francesa con aroma a flores
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El recorrido comienza con ilustraciones de las materias primas utilizadas para fabricar perfumes o jabón, tanto de origen vegetal como las rosas o el heno, como de origen animal con las segregaciones de especies como el castor o el ciervo almizclero utilizadas para fijar el olor de los productos. También se muestran tratados sobre la elaboración de perfumes como el del maestro Eugéne Rimmel.
Él visitante puede ver después las diferentes formas de envolver la belleza con una vistosa colección de etiquetas de perfumes, polvos de arroz y jabones de París con delicadas imágenes de mujeres, de flores y hasta evocaciones de culturas orientales más destinadas a productos masculinos. A este respecto no falta una vitrina con envoltorios de hojas de afeitar de marcas como Gillette, Filomatic, Palmera, Popeye o Temple de Albacete.
En el recorrido se contemplan también ejemplos de publicidad de productos como los polvos de talco, crecepelos, los primeros bronceadores y de perfumes fabricados en España como los de Puig, Dana o Myrurgia que llegó a contratar al ilustrador Eduard Jener para su sofisticada gama de productos Orgía a principios de los años 30.
En el capítulo de las curiosidades encontramos un disco de vinilo de 45 r.p.m. con la canción del Dúo Dinámico "A tus cabellos" que se utilizó para la publicidad de la laca Fixpray. Y al final de la exposición se han colocado una serie de grabados antiguos con el ideal de belleza de personajes como el retrato de Catalina de Médicis o el de la reina María Antonieta y el de Napoleón.
