«Hago (...) votos para que nuestras autoridades avancen en la solución del contencioso histórico bilateral que aún sigue pendiente», ha afirmado Don Felipe durante el brindis de la cena de gala que los Príncipes de Asturias han ofrecido al Príncipe de Gales y a su esposa, la Duquesa de Cornualles, con motivo de la primera visita oficial como pareja a España. En su discurso, cargado de guiños simpáticos y cariñosos hacia los invitados, el Príncipe también ha abogado por que España y Reino Unido exploren «nuevos ámbitos de colaboración en estos tiempos de crisis y desafíos», entre los que ha citado la protección del medio marino, precisamente uno de los ámbitos en los que la cooperación con las autoridades de Gibraltar permanece atascada. Los Duques de Cornualles no tienen previsto visitar Gibraltar durante su estancia en España, ni siquiera durante el próximo fin de semana que pasarán en Andalucía con agenda privada, a pesar de las especulaciones que habían surgido en este sentido. El anuncio de Carlos de Inglaterra y su esposa Diana de Gales de realizar una primera parada en Gibraltar dentro de su viaje de novios tras contraer matrimonio el 29 de julio de 1981 provocó entonces un «»rifirrafe«» diplomático. De hecho, el Rey don Juan Carlos se negó a asistir al enlace al considerar la visita al Peñón como una ofensa para España. El Heredero de la Corona británica no ha hecho alusión alguna a Gibraltar, aunque improvisó unas palabras en español al inicio de su discurso en las que agradecía al Príncipe «tan amables palabras». Carlos de Inglaterra se refirió a las relaciones bilaterales entre España y Reino Unido como «una de las más antiguas, profundas (...) e intensas que existen entre dos naciones». Aunque recordó que en el pasado las dos naciones han estado divididas por «la guerra, la religión y la rivalidad económica» ha subrayado que lo que «nunca ha faltado» es el «respeto y la admiración mutua». Carlos de Inglaterra ha destacado el papel de las empresas españolas presentes en Reino Unido como Ferrovial, Iberdrola o Telefónica, que han creado empleo para «varios miles de británicos» y ha animado a las compañías españolas y británicas a seguir con sus esfuerzos para ser respetuosas con el medio ambiente y profundicen en la responsabilidad social corporativa. Al margen de la alusión a Gibraltar, el Príncipe de Asturias ha destacado «la actual vitalidad» de las relaciones bilaterales y su «potencial de futuro» que parten de un «sólido antiguo y sustrato» como prueba el hecho de que España fuera en 1485 el primer país del mundo en abrir una Embajada permanente en Londres, ha recordado. Ha remarcado que España y Reino Unido son «cuna de dos de las principales lenguas de comunicación internacional» y ha señalado que las dos naciones se conocen hoy aún más «fruto del enorme intercambio de visitantes, profesionales, estudiantes, y turistas», pero también por el deporte y en particular el fútbol, «inventado» en Reino Unido y del que España ha dado «alguna muestra reciente de liderazgo internacional, aunque no sea esta cena el mejor marco para suscitar ciertas pasiones», ha bromeado.