Jaime Lissavetzky: siete años al frente del Consejo Superior de Deportes
Hijo de una cántabra y de un ucraniano emigrante del que heredó un apellido difícil de deletrear, Lissavetzky nació en Madrid hace 60 años. Doctor en Químicas, conciliador, bromista, jugador de mus, madridista confeso, comparte pasión con uno de sus grandes mentores dentro del Ejecutivo e íntimo amigo, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Deportedependiente", como se declara, las lesiones le apartaron del fútbol sala y le acercaron a la natación.
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Como en el deporte, Lissavetzky ha sido corredor de fondo en política. Ingresó en el Partido Socialista Obrero Eespañol (PSOE) en 1974. El 8 de mayo de 1994 fue elegido secretario general de los socialistas madrileños. En 2000, diputado en el Congreso, ocupando la Vicepresidencia de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Y en el 2004, renovado su escaño, renunció tras tomar posesión como presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y Secretario de Estado para el Deporte.
Desde su puesto luchó por la 'tolerancia cero' contra el dopaje. En esta linde en el 2005 el Consejo de Ministros aprobaba en febrero un revolucionador Plan Nacional AntiDopaje, y un año más tarde la Ley Orgánica de Protección de la Salud y Lucha contra el Dopaje, que incluía, por primera vez en la historia, penas de cárcel para el entorno del deportista.
España se vio inmersa en dos grandes operaciones que afectaron a la credibilidad del Deporte Español. La Operación Puerto, con el ciclismo como telón de fondo, sin cobertura legal; y la Operación Galgo, esta vez con el atletismo y con la ley sobre la mesa. Un escándalo del que se han hecho eco los medios de comunicación de todo el mundo, principalmente por estar implicada Marta Domínguez, la atleta española más laureada de la historia.
España defiende su batalla contra el dopaje
Bajo esta acusación de los medios extranjeros de que España se ha convertido en paraíso del dopaje, transcurre el final de su mandato. Pero por bandera, el candidato al Ayuntamiento de Madrid siempre ha tenido una consigna: "España se ha puesto en cabeza de la lucha contra el dopaje". Desde que asumió el cargo en 2004, la Guardia Civil ha detenido a 543 personas en 47 actuaciones, que se han solventado con 40 imputados en diversos procesos judiciales aún pendientes de juicio. El pasado viernes el Consejo de Ministros acometió la reforma de la Ley Antidopaje.
También se convirtió en abanderado de la lucha contra el racismo en los estadios, lacra profunda del fútbol global. Así, en junio del 2007 salió adelante la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia contra el Deporte. Y más caballos de batalla, como los intentos de algunas selecciones autonómicas de obtener reconocimiento internacional.
Los aspectos más comerciales y económicos del deporte profesional han sido el objetivo en su segundo mandato a partir del 2008. Es decir, el fútbol, los clubes y la Liga. Entre 2003 y 2008 congeló las subvenciones a la Federación Española de Fútbol después del informe del Tribunal del Cuentas; medió en noviembre de 2004 para que se alcanzar un acuerdo entre TVE y las autonómicas para la retransmisión de partidos de la Liga; y el conflicto más reciente, la intermediación para que los clubes no realizasen un paro en demanda de la supresión del partido en abierto.
Edad dorada en el deporte español
La Edad de oro del deporte español ha florecido bajo su cargo, una concatenación de éxitos probablemente irrepetible. Triunfos en fútbol en el Mundial de 2010 y en la Eurocopa de 2008; en baloncesto, el Mundobasket de 2006 en Japón; en tenis, los Grand Slam de Rafa Nadal y la Copa Davis que se ganó en Argentina; en balonmano, el oro del Mundial de 2005; o los innumerables éxitos sobre ruedas. Pero sobre todo la estrella. "El momento más emocionante de mi vida", tal y como declaraba en 'El Larguero'.
Con Lissavetzky se han vivido tiempos de en el deporte español. De sus mayores sinsabores, la no consecución de los Juegos de Madrid 201muchas caras y muchas cruces y el Campeonato del Mundo de fútbol de 2018, y como no, el dopaje. Este viernes, será relevado en el Consejo de Ministros para optar a la alcaldía de Madrid el próximo 22 de mayo. Él tiene a la ciudad grabada en su biografía. Fue consejero de Educación de los Gobiernos de Joaquín Leguina y bajo su mandato se construyeron, entre otros, la Universidad Carlos III, La Peineta y el teatro de la Abadía. Su nuevo reto, recuperar la capital para los socialistas.
Jaime Lissavetzky y Ángel Pérez enfrentados también en el terreno de juego
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Así ha sido la gestión de Jaime Lissavetzky en el mundo del deporte
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