Detienen a un hombre por asfixiar un residente de una casa de acogida

La declaración de un interno de Brians ha permitido esclarecer un crimen que sucedió hace 8 meses en una casa de acogida de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Barcelona y que pasó por una muerte natural. El presunto homicida lo habría matado para conseguir una carta sobre abusos de religiosos del centro y así chantajearles. La misiva aún no ha aparecido.

Si el caso ya es bastante rocambolesco, el posible móvil del crimen aún lo es más. Una de las hipótesis es que el arrestado, Antonio Jesús Rubio, de 40 años, lo mató para robarle una carta en la que se relataban supuestos abusos de los religiosos a residentes de la casa de acogida de Barcelona. El homicida quería apoderarse de esta carta y poder chantajear a los religiosos para que le pagaran dinero a cambio de este comprometedor documento.

Según ha podido saber la Cadena SER, ésta es la versión que el interno de Brians dio a los mossos cuando delató al detenido. El arrestado, que ya ha ingresado en prisión, habría asfixiado a la víctima de unos 60 años, que también vivía en el centro de acogida y que trabajaba en la cocina. Cuando los responsables de la casa, situada en el barrio del Guinardó de Barcelona, encontraron el cadáver, el médico certificó que había sido una muerte natural y lo enterraron en su pueblo, en Jerez de la Frontera.

Medio año después, el caso dio un giro inesperado cuando este interno de Brians decidió hablar con los mossos y delatar al homicida. El juzgado número 3 de Jerez autorizó, entonces, la exhumación del cadáver y la autopsia reveló las sospechas: el hombre había muerto asfixiado.

La investigación de los mossos, que empezó en enero, acabó con la detención de este hombre, que vivía también en el centro de acogida de los Hermanos Misioneros y que había tenido algunos conflictos y enfrentamientos con la víctima. El presunto homicida tenía antecedentes por varios atracos.

El gran misterio ahora mismo es la carta. Los mossos no la han localizado y se desconoce si fue una invención del interno de Brians que desveló el caso o si la propia víctima habría hecho creer que tenía este documento sobre supuestos abusos de los religiosos.