Un juez ordena borrar el rostro de Mubarak y su mujer de los espacios públicos en Egipto
Un juez ordena que se eliminen las imágenes y el nombre de Hosni Mubarak y su mujer de todos los espacios públicos de Egipto, incluyendo calles y edificios públicos, después de casi 30 años de presencia en todos los niveles de la vida egipcia.
Cualquiera que haya visitado Egipto, Marruecos, Jordania o Sira, por no hacer la lista completa, sabe de la afición de los mandatarios de esos países a colocar su rostro encabezando cualquier espacio público destacado. Tampoco es extraño que avenidas, grandes edificios culturales o aeropuertos sean bautizados con el nombre del presidente, del monarca, del hermano de un mandatario, o hasta de las primeras damas.
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Egipto podría hacer ahora la limpieza de semejantes símbolos, al menos los de la era Mubarak. Un juez del Tribunal de emergencias de El Cairo ha sentenciado que las referencias a Hosni Mubarak y su mujer Susane desaparezcan de los espacios públicos. Eso incluye edificios públicos, plazas o calles, según el auto dado a conocer por la agencia de noticias MENA.
La labor va a ser ardua, porque desde que tomó el poder en 1981, hasta su expulsión por el ejército el 11 de febrero de este año, Mubarak ha estado en casi todas partes. El Cairo tiene una parada de metro dedicada a él, y los grandes cartelones con su retrato recibían a los visitantes al país en la larga avenida desde Heliópolis al centro de la capital. En tamaño inferior, su rostro presidía cualquier edificio público, desde juzgados a comisarías, bibliotecas o ayuntamientos.
La revolución egipcia se encargó de borrar muchos de ellos, con carteles arrancados o quemados en las manifestaciones desde el 25 de enero hasta la caída del dictador el 11 de febrero. Pero extirpar no sólo a Mubarak sino su sistema va a llevar mucho tiempo.
El dictador está ingresado en un hospital desde hace una semana, pendiente de una orden de arresto y de que le interroguen en El Cairo por su implicación en la muerte de más de 800 personas durante el levantamiento popular. Pero también por la corrupción en sus años de gobierno, por la que están encarcelados varios de sus ex altos cargos. La misma corrupción que le permitió amasar, junto a sus hijos y su mujer, una fortuna que varios organismos calculan en más de 45.000 millones de euros.
