Barça se exige la máxima tensión para seguir abriendo la puerta de la Liga
Pep Guardiola, entrenador azulgrana, instalado en su habitual prudencia, ha venido avisando sobre el peligro del partido ante los navarros, un equipo que llega al Camp Nou después de sumar tres derrotas consecutivas y que puede complicarse su futuro si no reacciona.
Después de las emociones de los dos primeros partidos ante el Real Madrid, el Barcelona está muy pendiente del partido de mañana ante Osasuna, que le puede abrir un poco más las puertas del título liguero, y no quiere que sus jugadores se despisten pensando en las semifinales europeas ante los madridistas.
Es un partido trampa para el Barça. Asegurada prácticamente la Liga tras el empate cosechado en el Bernabeu, perdida la Copa ante el Real Madrid, los de Guardiola deben centrarse en el encuentro ante los rojillos para mantener su cómoda ventaja en el campeonato (ocho puntos) y restar un partido al calendario.
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El problema para Guardiola es de efectivos. Fuera de combate Adriano Correia, que estará de baja durante un mes, que se suma a las ausencias de Eric Abidal y de Bojan Krkic, el técnico azulgrana no parece dispuesto a arriesgarse con la alineación de Carles Puyol, sobre todo con un nuevo partido en el Bernabeu a las puertas.
Puyol no se ha entrenado hoy con el resto del equipo, aún convaleciente de las molestias que le impidieron jugar la final de Copa del Rey, y puede ser el momento para el joven Andreu Fontàs en el eje defensivo.
Sin Adriano ni Abidal, Maxwell es el único lateral izquierdo que le queda a Guardiola. Javier Mascherano podría volver al mediocentro defensivo, después de su gran partido como central en Mestalla, en un centro del campo en el que podría tener minutos Seydou Keita e incluso el joven Thiago Alcántara para dar descanso a Xavi o Iniesta.
En la delantera, Ibrahim Afellay tiene todos los números para jugar como titular. La principal preocupación de Guardiola es recuperar a David Villa que no ha marcado en los últimos once partidos y el Barça necesita sus goles en la apretada recta final de temporada.
Osasuna, por su parte, necesita sorprender mañana al Barcelona en el Camp Nou tras meterse en serios problemas de ver peligrar la permanencia después de sumar tres derrotas consecutivas.
El conjunto pamplonés, que veía cerca la salvación hace tres jornadas, se ha visto superado por varios rivales directos tras perder contra el Atlético de Madrid y el Athletic en casa y frente al Sporting en Gijón, lo que le ha situado a dos puntos del descenso.
El equipo de José Luis Mendilibar afronta en la recta final del campeonato un calendario muy complicado, con el primer reto de sumar algo positivo en el Camp Nou, una misión que los ''rojillos'' entienden difícil, aunque esperan que el Barcelona se centre en la Liga de Campeones.
Osasuna no viaja a la Ciudad Condal en su mejor situación en cuanto a efectivos, ya que tiene seis bajas: los sancionados Sergio Fernández, Patxi Puñal y Fernando Soriano, y los lesionaos Masoud Shojaei, Carlos Aranda y Roberto López, ''Rúper''.
Mendilibar solo cuenta con 18 jugadores del equipo profesional, quienes forman la convocatoria facilitada hoy por el entrenador vizcaíno junto con el centrocampista del filial David Timor.
El técnico vasco no ha desvelado el equipo titular, aunque al menos debe introducir dos cambios seguros por las sanciones de Sergio y Puñal, quienes probablemente serán sustituidos por el onubense Manuel Ortiz, ''Lolo'', y por el húngaro Krisztian Vadocz, mientras que la duda se plantea en la media punta.