Los olvidados de Costa de Marfil

Desde hace un mes, unas 30.000 personas se hacinan en la Misión Salesiana Santa Teresa del Niño Jesús de Duèkouè (oeste de Costa de Marfil). Llegaron allí huyendo de la violencia cuando las fuerzas del hoy Presidente, Alassane Ouattara, entraron en la ciudad el pasado 29 de marzo

La situación es dramática. Uno de los religiosos salesianos de la misión, el español Vicente Grupeli, no deja de pedir ayuda y de reclamar que la comunidad internacional no se olvide de estos refugiados. ACNUR, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ya se ha comprometido a la construcción de un nuevo campo, pero para ello se necesitarán dos meses.

"Espero que sea menos tiempo porque lo que no cambia es la situación de hacinamiento de la gente. Y no sé cuándo harán la próxima distribución de víveres pero la gente casi ha agotado lo que recibieron hace una semana", señala el padre Grupeli.

Cada día una o dos personas mueren en el campo. Y hasta hace unos días la morgue de la ciudad no funcionaba y no había ni siquiera un vehículo para poder trasladar los cadáveres.

"Hemos tenido el caso de un cadáver que ha estado más de 24 horas en la tienda, en medio del grupo de gente, porque no había vehículo para evacuarlo"- relata Vicente Grupeli.

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Escasean el agua y la comida. Y crece el riesgo de epidemias: "En estos últimos días, en una de una sola tienda, que son bastante grandes y alojan a un gran grupo de personas, encontraron 13 casos confirmados de rubeola. Esto ha coincidido con la intención del gobierno del señor Ouattara de lanzar una campaña de vacunación contra la fiebre amarilla, la rubeola y un refuerzo para los niños pequeños, que se considera están en alto riesgo de malnutrición" nos cuenta el religioso español.

Acnur responde

ACNUR asegura que se está trabajando para instalar un nuevo campo de refugiados que permita mejorar las condiciones de estas 30 mil personas. Pero desde el Alto Comisionado María Jesús Vega subraya que la emergencia en Costa de Marfil es más amplia y faltan de recursos económicos.

"Por poner un ejemplo, para la situación en Liberia, a donde han llegado cerca de 150 mil refugiados ( de Costa de Marfil) necesitábamos 90 millones de dólares y hemos recibido hasta la fecha un 30%, no llega a 27 millones".

Desde la Organización Internacional de Migraciones (OIM) su portavoz en Washington , Niurka Piñeiro, habla también de que es necesario más dinero para poder ayudar : "La emergencia en Costa de Marfil es tan , tan, terrible como la que estamos viendo en Misrata, en la frontera con Chad, en Túnez , en Lampedusa... Es verdad que Costa de Marfil ha pasado a un segundo plano como también vemos que ya no se habla de Japón . Es importante mantener el interés. La OIM ha pedido 41 millones de dólares para poder atender a los migrantes que hay en costa de Marfil y sólo hemos recibido 1,8 millones para esa emergencia".

Al límite en la frontera de Liberia

El éxodo de marfileños que han huido del conflicto armado (más de un millón de personas desde el mes de noviembre, según la ONU) ha puesto en situación límite a las comunidades fronterizas de Liberia, que acogen a casi 150 mil refugiados. "Hay zonas en las que hay más refugiados que población local"- destaca María Jesús Vega.

"Las condiciones son muy difíciles para Liberia y porque se puede desestabilizar la zona. Hay miedo de que pueda haber tráfico de armas. Hay un reclutamiento forzoso de refugiados, de menores. Estamos trabajando en unas condiciones realmente muy duras, en las que se sabe que hay violencia sexual, sobre todo contra mujeres y niñas y donde se están produciendo situaciones de desnutrición".