Los líderes de sindicatos y empresarios impulsan la reforma de la negociación colectiva
La reunión que han celebrado en la mañana del lunes termina con avances en varias materias. La vigencia de los convenios se convierte en el principal obstáculo para el acuerdo.
La reunión de este lunes entre los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras y el presidente de la patronal ha despejado obstáculos, pero no se puede hablar de principio de acuerdo. Las partes se citarán más adelante en esta misma semana para tratar de despejar los asuntos en los que persisten los bloqueos.
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Fuentes conocedoras de la negociación precisan que, aunque no se ha puesto aún nada por escrito (y por tanto está abierta la posibilidad de cambios), se despeja el camino para dos de los temas que hasta ahora eran más polémicos: cómo aumentar la flexibilidad interna, y qué papel ha de jugar el convenio de empresa en el conjunto de la estructura de la negociación colectiva.
Sin embargo, continúan las diferencias en un asunto crucial: la ultraactividad, es decir, qué pasa cuando los convenios agotan su vigencia. Según estas fuentes, los empresarios no renuncian a su posición original: que el convenio decaiga, que no sigan aplicándose sus efectos hasta que se firme uno nuevo. Esta posición es inaceptable para los sindicatos, que abogan por que las diferencias se resuelvan mediante el sometimiento a procedimientos de mediación y arbitraje.
A la espera de examinar en los próximos días el estado de la negociación en sus órganos de dirección, los agentes sociales han acordado reunirse otra vez a mediados de semana.