Las "vergüenzas" de la señal realizada

Controlar el mensaje. Ese es el objetivo de los partidos en campaña electoral, y para eso, se sirven de una práctica muy criticada, y pese a ello, muy empleada. Ofrecer la señal realizada. Es una forma de “manipular” el mensaje, y un ejemplo lo hemos vivido este fin de semana en el mitin del PPdG en A Coruña.

Un grupo de vecinos de la ciudad boicoteó durante unos minutos la intervención de Feijóo; reclaman los terrenos de los que han sido adjudicatarios en un concurso público. Durante esos minutos, la señal realizada fundió a negro. Los periodistas no pudieron ver ni tan siquiera como el presidente del PPdG tenía que interrumpir su intervención ante los gritos de los manifestantes, que portaban pancartas. Unos minutos de polémica, y después, ya sin protestas, ya sin pancartas, Feijóo retomó el discurso como si allí no hubiese pasado nada.

Sí es cierto que la organización del acto permitió que al menos una cámara recogiese el incidente, pero una vez más han quedado al aire las “vergüenzas” de la señal realizada que tanto gusta a los partidos políticos, sobre todo, en campaña electoral.