Baptista y Eliseu dejan al Málaga prácticamente salvado

El técnico del Málaga, Manuel Pellegrini, repitió el once titular que goleó al Atlético en el Calderón, el pasado sábado, mientras que Manuel Preciado hizo hasta siete cambios con respecto a los que jugaron frente al Deportivo.

El Málaga dominó al comienzo del partido, tocando la pelota en el centro del campo con rapidez por las bandas y con mucho peligro en las faltas laterales y en los saques de esquina. El Sporting se defendía, con un sistema práctico, con dos delanteros, Sangoy y Bilic, y sin concesiones defensivas.

Cuando se llevaban apenas diez minutos de juego, una falta lateral lanzada por Duda, fue rematada de cabeza por el argentino Martín Demichelis y el rechace de Juan Pablo, de puños, lo capturó el delantero brasileño Julio Baptista, que con una semitijera colocó el balón en la escuadra y anotó su noveno gol, el séptimo en cinco partidos.

El Sporting, después del varapalo, adelantó aún más las líneas y en un centro por la derecha, Luis Morán, remató dentro del área pequeña, pero el portero argentino Willy Caballero, salvó a su equipo del empate. El equipo malagueño controlaba el encuentro, pero el conjunto sportinguista creaba peligro en sus internadas por las bandas.

Willy también enmendó un error en el despeje de Demichelis, que dejó completamente solo al delantero Sangoy, pero se topó con el meta malaguista. El Málaga había perdido algo el rumbo y el balón no lo tenía como antes. Dejó mucho campo a su contrario y éste intentaba explotarlo.

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El partido a medida que transcurrían los minutos iba bajando de intensidad. El Málaga quería controlar y en algún toque de calidad de Baptista, Duda o el venezolano Rondón, esperaba sentenciar.

Rondón precisamente, precipitó que Pellegrini reestructurase el esquema de su equipo, al lesionarse, con una posible rotura fibrilar y entrar en el puesto del delantero venezolano el centrocampista Recio, con lo que el uruguayo Sebas Fernández pasó al ataque.

El Sporting realizó un cambio tras el descanso, delantero por delantero, Barral por Sangoy y el gaditano tuvo la primera ocasión, al rematar de cabeza fuera por escasos centímetros.

Sin embargo, fue el Málaga el que amplió la ventaja y en una triangulación entre Duda, Fernández y Eliseu, éste se plantó solo delante de Juan Pablo y le batió por bajo con un tiro raso.

El enfrentamiento prácticamente murió, desde ese momento, aunque quedaban veinticinco minutos. El Sporting se fue arriba, remató de cabeza Nacho Novo al poste, y el Málaga se dedicó a defender el 2-0 y a intentar en algún contragolpe marcar el tercero, que no llegó, pero sí una victoria que le permite acariciar la permanencia.

El Málaga dominó al comienzo del partido, tocando la pelota en el centro del campo con rapidez por las bandas y con mucho peligro en las faltas laterales y en los saques de esquina. El Sporting se defendía, con un sistema práctico, con dos delanteros, Sangoy y Bilic, y sin concesiones defensivas.

Cuando se llevaban apenas diez minutos de juego, una falta lateral lanzada por Duda, fue rematada de cabeza por el argentino Martín Demichelis y el rechace de Juan Pablo, de puños, lo capturó el delantero brasileño Julio Baptista, que con una semitijera colocó el balón en la escuadra y anotó su noveno gol, el séptimo en cinco partidos.

El Sporting, después del varapalo, adelantó aún más las líneas y en un centro por la derecha, Luis Morán, remató dentro del área pequeña, pero el portero argentino Willy Caballero, salvó a su equipo del empate. El equipo malagueño controlaba el encuentro, pero el conjunto sportinguista creaba peligro en sus internadas por las bandas.

Willy también enmendó un error en el despeje de Demichelis, que dejó completamente solo al delantero Sangoy, pero se topó con el meta malaguista. El Málaga había perdido algo el rumbo y el balón no lo tenía como antes. Dejó mucho campo a su contrario y éste intentaba explotarlo.

El partido a medida que transcurrían los minutos iba bajando de intensidad. El Málaga quería controlar y en algún toque de calidad de Baptista, Duda o el venezolano Rondón, esperaba sentenciar.

Rondón precisamente, precipitó que Pellegrini reestructurase el esquema de su equipo, al lesionarse, con una posible rotura fibrilar y entrar en el puesto del delantero venezolano el centrocampista Recio, con lo que el uruguayo Sebas Fernández pasó al ataque.

El Sporting realizó un cambio tras el descanso, delantero por delantero, Barral por Sangoy y el gaditano tuvo la primera ocasión, al rematar de cabeza fuera por escasos centímetros.

Sin embargo, fue el Málaga el que amplió la ventaja y en una triangulación entre Duda, Fernández y Eliseu, éste se plantó solo delante de Juan Pablo y le batió por bajo con un tiro raso.

El enfrentamiento prácticamente murió, desde ese momento, aunque quedaban veinticinco minutos. El Sporting se fue arriba, remató de cabeza Nacho Novo al poste, y el Málaga se dedicó a defender el 2-0 y a intentar en algún contragolpe marcar el tercero, que no llegó, pero sí una victoria que le permite acariciar la permanencia.