1979: La campaña electoral de Tierno Galván

* ¿Cuál es el problema principal de Madrid? Lo he dicho repetidas veces, que el problema principal es la congestión, que no se ha mantenido una distribución adecuada del espacio. Se trata de algo parecido a una habitación para dos en la que se hubiesen metido veinte personas. Esta falta de talento y capacidad para resolver el problema ha hecho Madrid prácticamente inhabitable, a punto de estallar. Es difícil de arreglar, ha ocurrido en otras ciudades europeas que han aplicado diversos sistemas: el vertical, aumentar los edificios de tamaño, pero eso crea problemas de infraestructura y aumenta las dificultades de convivencia, el sistema de círculos o rotondas, que tampoco parece que resuelva la cuestión, y por últiomo, el sistema de una ciudad en línea que quizá haya que ensayar, para ver si salimos de la situación actual. Están las causas de esta congestión: la inmigración de la población rural que, al mecanizarse el campo y levantarse el nivel cultural, han acudido a la ciudad, de otra parte, la especulación con el suelo, y por otra, la incuria de la Administración que no ha sabido prever.

* ¿Cree que la candidatura que presenta UCD va a estar capacitada para arreglarlo? Creo que capacidad técnica existe, hay equipos técnicos en los partidos y el Ayuntamiento tiene muy buenos técnicos que creo que están poco utilizados, pero no es un probllema de tecnica, sino de estructura social, de medios, ¿cómo la derecha, que tiene sus intereses unidos al capitalismo, cuyos miembros están en los consejos de Administración, cómo puede enfrentarse a estos problemas y resolverlos lesionando los intereses que tiene que defender? Es insalvable, si se defienden los intereses de las constructoras o de los que tienen la propiedad del suelo en Madrid y se niegan a la expropiación, ¿cómo se va a resolver el problema? Creo que están en un callejón sin salida.

* ¿Cómo enfrentarían los socialistas esos problemas? Es otra cuestión porque nosotros no tenemos vínculos con esos intereses, ni obligaciones contraídas con ellos, ni estamos en los consejos de Administración, ni tenemos que defender los intereses del capitalismo. No intentamos quitarle nada a nadie, hemos aceptado en la Constitución un sistema y ese sistema no tiene nada que temer de nosotros, pero hay que resolver los problemas de Madrid y para ello hay que expropiar, hay que parar el proceso de acción de las inmobiliarias poniendo un límite a la venta de precios e intentando que reaparezca el mercado de alquiler a precios asequibles, que ha desaparecido en las grandes ciudades y ha sido sustituido por la venta a un precio que la clase media no puede pagar. No hay más que ver cómo están los pisos medios, incluso los de poca capacidad en Vallecas. Son tres, a veces cinco millones de pesetas. ¿Cómo paga esto un trabajador, una pareja joven? Tenemos, no hay duda, que seguir una política de la vivienda que responda a otros criterios: no defensa de los intereses de clase, defensa de los intereses de la sociedad, de todos, y ver si conseguimos que haya otra vez mercado de alquileres, y si no los hay, el Estado ponga pisos al alcance de todos por sistemas fáciles de poner en práctica, que ya se ha hecho en otros países donde no ha habido el respeto cómplice con el capitalismo. Ha habido países capitalistas que han resuelto con mucha más inteligencia el problema que el capitalismo español que en este sentido es un capitalismo que no está a la altura de los tiempos. Nosotros podemos intentarlo y resolverlo, pero desde luego quien defienda los intereses del capitalismo español yo creo que no lo resuelve.

* Si llega a la alcaldía, ¿cómo querría ser recordado como alcalde de Madrid? Hay dos problemas. Quiero aclarar que la alcaldía no puede resolver el problema de la vivienda, hablo como un español, como un diputado, como un miembro del PSOE, pero que quede claro que la alcaldía no es el Ministerio de la Vivienda, y que quede claro que no tiene que arreglar el orden público, el Ayuntamiento no es el Estado, tiene unos poderes muy limitados, porque la ley no da para más, poco a poco lograremos que los ayuntamientos tengan autonomía y poder. Respecto a la pregunta que me hacía, yo quisiera que me recordaran como un hombre modesto, que ha puesto su inteligencia y su voluntad al servicio de los madrileños, que ha entrado siendo un hombre honrado, que sale siendo un hombre honrado y que se ha mantenido en una situación de comprensión e inteligencia para los intereses de todos y para los problemas de todos.