Entre religión y fútbol anda el juego

La campaña avanza, y llega la hora de las comparaciones. Es un recurso utilizado, y mucho, en política, y hoy hemos vuelto a tener un ejemplo. En Santiago de Compostela, desayuno del presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, con su candidato a la alcaldía de la ciudad, Gerardo Conde Roa. Tras hablar del paro, de la crisis, de los “males” de los bipartitos, a Feijoo se le ocurrió presentar a Conde Roa como el Apóstol de hoy en día. Aprovechó el hecho de que Conde Roa nació en Padrón, el pueblo al que dice la leyenda llegaron los restos del Apóstol, y a partir de ahí, hiló su discurso hasta nombrar a Conde Roa como su “apóstol” en la capital de Galicia.

En fin, cada uno puede juzgar la comparación como quiera, aquí en la redacción un compañero hizo la comparación de la comparación. En su opinión, Conde Roa se parece más al Santo dos Croques, porque lleva años rompiéndose la cabeza para intentar ser alcalde, pero por muchos “croques” que se da, siempre se acaba quedando de piedra.

Y siguiendo por los parecidos razonables, en esto de las comparaciones el fútbol también funciona. Y sino, que se lo digan al presidente de la diputación de Ourense. José Luis Baltar, el mismo que lleva más de 20 años en el cargo, el mismo que no ha dudado en contratar a 33 porteros para un edifico con 2 puertas, el mismo que ha situado a su hijo como sucesor en el PP de Ourense, no ha dudado en compararse con Messi. “Ya sé que ustedes creen que soy el Messi de la política gallega”, espetó a los miembros de la oposición en un pleno de la diputación. Será por aquello de que los dos son bajitos, y Messi es un mago del balón, y Baltar, pues Baltar, un mago de sus finanzas.