La visita a Irlanda de Isabel II "seguirá adelante" pese al hallazgo de una bomba
El Ejército irlandés asegura que un segundo artefacto sospechoso en Dublín era una "broma"
La visita oficial de la reina Isabel II a Irlanda seguirá adelante a pesar del hallazgo de una bomba cerca de Dublín, según ha informado el Ministerio británico de Exteriores. "La visita de Estado seguirá adelante", declaró un portavoz del Foreign Office. El Ejército irlandés ha detonado este martes de forma controlada una bomba de fabricación casera que había aparecido poco antes en el compartimento de equipajes de un autobús.
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La bomba fue localizada en la ciudad de Maynooth, a unos 25 kilómetros de Dublín, según el Ejército. Los militares se han desplegado en los alrededores de la ciudad, en el condado de Kildare, a petición de la Policía. Los restos del explosivo han sido entregados a la Policía para su análisis.
Las autoridades de Irlanda han puesto en marcha un amplio dispositivo de seguridad con vistas a la visita real, que tendrá una fuerte carga simbólica por ser la primera que efectúa un monarca británico desde hace un siglo y desde que el país obtuvo la independencia.
Otro artefacto, una "broma"
El Ejército irlandés ha informado de que el supuesto segundo artefacto explosivo detectado este martes en Dublín era una "broma". El artefacto había sido localizado poco después del hallazgo y desactivación de una primera bomba en una localidad próxima a la capital, horas antes de la visita oficial de la reina británica, Isabel II.
"Ha sido una broma, un artefacto que intentaba imitar un explosivo", declaró el portavoz del Ejército, Pat O'Connor. Un portavoz de la Policía declaró poco antes que los agentes habían recibido hacia las 7:30 hora peninsular española una llamada telefónica sobre la presencia de un artefacto sospechoso en una estación de tranvía del norte de Dublín y que el Ejército había enviado a un equipo de artificieros a la zona.
El Ejército irlandés detonó poco antes de forma controlada una bomba de fabricación casera que había aparecido en el compartimento de equipajes de un autobús en la ciudad de Maynooth, a unos 25 kilómetros de Dublín. Los militares se han desplegado en los alrededores de la ciudad, en el condado de Kildare, a petición de la Policía. Los restos del explosivo han sido entregados a la Policía para su análisis.
Pese a todo, el Ministerio británico de Exteriores ha asegurado este martes que la visita oficial de la reina Isabel II a Irlanda "seguirá adelante". Las autoridades de Irlanda han puesto en marcha un amplio dispositivo de seguridad con vistas a la visita real, que tendrá una fuerte carga simbólica por ser la primera que efectúa un monarca británico desde hace un siglo y desde que el país obtuvo la independencia.