El expresidente Zelaya regresa a Honduras

Manuel Zelaya ha llegado este sábado a la capital de Honduras, Tegucigalpa, en un avión procedente de Nicaragua. Lo ha hecho 23 meses después de que un grupo de militares le sacase de la cama a punta de fusil y le obligase a dejar el país. Al volver a pisar suelo hondureño, Zelaya lo ha besado y ha afirmado que su regreso supone "un mensaje de esperanza y optimismo para las democracias de Latinoamérica".

Después de saludar en las afueras del aeropuerto, Zelaya se ha dirigido hacia el lugar donde le esperaban miles de simpatizantes y allí les ha agradecido que siguieran "en pie de lucha" y que hayan trabajado "incansablemente" para conseguir su retorno, que "trae de vuelta la democracia a la nación".

"Quiero darle las gracias a la juventud, a esos amigos de la resistencia que día y noche caminaron reclamando los derechos de la democracia [...]. Gracias a ustedes he podido regresar a la tierra, gracias a su lucha, gracias a su esfuerzo compañero, gracias a sus demandas", ha afirmado.

Zelaya también ha tenido palabras de agradecimiento para la comunidad internacional, sobre todo para los Gobiernos de Colombia y Venezuela, y ha proclamado que la sangre de quienes le defendieron "no fue en vano".

En junio de 2009, un día antes de que se celebrase un referéndum para reformar la Constitución, varios militares obligaron al presidente hondureño a salir del país. Unos hechos condenados por la comunidad internacional... Y que le costaron a Honduras, entre otras cosas, la expulsión de la Organizaciión de Estados Americanos.

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Acuerdo de reconciliación

Por su parte, la ex primera dama hondureña, Xiomara Castro de Zelaya, ha leído públicamente el acuerdo de reconciliación promovido por Venezuela y Colombia, y ha recalcado que a Zelaya no solo se le garantizan sus derechos y protección como ciudadano, sino que se otorgan garantías constitucionales al pueblo.

Este documento contempla varios puntos, entre ellos el cese a la persecución de Zelaya y sus partidarios y su retorno seguro al país; además de la reiteración de que la Constitución de Honduras garantiza el derecho de buscar un plebiscito nacional para reformar leyes fundamentales.

Del mismo modo, exige respeto a los Derechos Humanos y la investigación de posibles violaciones, así como garantías para que los partidarios de Zelaya se incorporen en la vida política y en los comicios de 2014 como partido político.

Los esfuerzos diplomáticos se concentraron en alcanzar este acuerdo antes de la reunión general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se llevará a cabo el próximo junio, para lograr cuanto antes el reingreso de Honduras en la institución.

Reunión con el presidente Porfirio Lobo

Después de dirigirse a sus simpatizantes, Manuel Zelaya se ha reunido con el actual mandatario, Porfirio Lobo, en el Palacio de Gobierno de Tegucigalpa. El actual presidente ha recibido a Zelaya y le ha ofrecido un almuerzo junto con toda su familia y el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, entre otros invitados.

Una de las asistentes al encuentro ha sido la activista de Derechos Humanos Piedad Córdoba, quien ha dado detalles del encuentro a través de su cuenta en Twitter. "Estamos sentados con el Presidente Lobo y toda la delegación de amigos y garantes de Zelaya", ha escrito.

"El presidente Lobo acaba de decir: trabajaré de la mano del Presidente Zelaya. Muchos aplausos", ha publicado Córdoba en dicha cuenta.

Antes de esa reunión, Manuel Zelaya había pedido el reconocimiento de la comunidad internacional a Porfirio Lobo. "En esto hay que ser equitativo: si el Gobierno le reconoce los derechos al pueblo y el presidente Lobo le está reconociendo los derechos democráticos que nos habían violado a nosotros y al pueblo, la comunidad internacional entonces tiene ahora la obligación de reconocerle los derechos al presidente y a su Gobierno", expresó Zelaya.