La alcaldesa de Alicante advirtió al empresario Enrique Ortiz de las escuchas policiales

La familiaridad entre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el principal empresario investigado en el caso Brugal, Enrique Ortiz, llegaba hasta el punto de que la regidora le advirtiera de la investigación policial que había en marcha. No sólo eso, las conversaciones intervenidas revelan además como Ortiz consigue trabajo a un conocido de la alcaldesa o como ambos diseñan una estrategia para intentar demostrar una presunta financiación irregular del PSOE.

La llamada se produjo en abril de 2009. Sonia Castedo, alcaldesa de Alicante, habla con el empresario imputado, Enrique Ortiz, para advertirle de una posible investigación policial en marcha contra él. Castedo titubea al principio pero, finalmente, le explica que según sus informaciones "la policía le está haciendo escuchas". y él responde "yo no sé si es cierto, yo no sé si es verdad, eso es mentira".

Otro momento que pone de manifiesto la estrecha relación entre la alcaldesa de Alicante y uno de los empresarios que más contratos ha obtenido en ese municipio se produjo ese mismo mes. Sonia Castedo le pide, vía sms, trabajo durante seis meses para un chico que conoce y le escribe que "me urge mucho". Dicho y hecho, Enrique Ortiz pide su teléfono y se lo manda a uno de sus empleados para que le llame y "le pregunte qué sabe hacer aunque supongo que será para limpiar calles".

Financiación del PSOE

En varias de las llamadas intervenidas al empresario imputado, la policía constata que la alcaldesa Sonia Castedo y Ortiz diseñan una estrategia para buscar pruebas de una presunta financiación irregular del Partido Socialista. Para ello, el empresario pregunta a todos sus conocidos si han hecho actos para el PSOE de los que tengan recibos