La Fiscalía investiga las agresiones a diputados catalanes
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que el dispositivo policial no preveía una reacción tan violenta por parte de los concentrados.
La Fiscalia investigará si algunos de los indignados podrían haber cometido el delito contemplado en el artículo 498 del Código Penal que castiga con penas de entre 3 y 5 años de prisión el uso de la fuerza o la violencia contra los parlamentarios para impedir que puedan asistir a sus reuniones.
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El Ministerio Público ya ha pedido a los Mossos de Esquadra las grabaciones sobre los hechos sucedidos ayer a las puertas del Parque de la Ciudadela, donde se encuentra el Parlament, para determinar si la actuación de algunos indignados son constitutivos de delito. Paralelamente los servicios jurídicos de la Generalitat y del Parlament estudian si emprenden acciones legales por lo sucedido ayer en los alrededores de la cámara catalana.
Los incidentes de ayer han estado presentes en la sesión de control al Presidente de la Generalitat. Artur Mas ha asegurado, en respuesta a una pregunta del Partido Popular, que el dispositivo policial estaba previsto para una concentración más pacífica y ha asegurado que lo que se vivió alrededor del parque de la Ciudadela fue una especie de kale borroka. Por su parte, el Consejero de Interior, Felip Puig, ha explicado que la policía no actuó con más contundencia para evitar daños a las personas que habrían sido mayores que los del pasado 27 de mayo en la Plaza de Catalunya y porque sólo habría servido para perpetuar el conflicto.