Sobrevivir a un ataque talibán... dos veces
Uno de los soldados españoles heridos en Afganistán el pasado sábado sobrevivió a un atentado similar en 2009
Se trata de Ibrahim Maanan Ismael, de 23 años. Natural de Melilla y perteneciente al Regimiento de Infantería Soria 9, con sede en Fuerteventura. Desde ayer se encuentra ingresado en el hospital Gómez Ulla por la rotura de varias costillas. Hace dos años vio morir a su compañero el cabo Cristo Ancor Cabello junto al que viajaba cuando una mina estallo al paso de su vehículo.
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Mucha suerte y poco miedo. Es lo que ha demostrado tener el soldado español Ibrahim Maanan Ismael; porque sobrevivir a un atentado en Afganistán y volver a la misma misión dos años después, para volver a sufrir un ataque insurgente y de nuevo burlar a la muerte, parece algo más que una simple anécdota.
El 7 del octubre de 2009 Ibrahim tenía 21 años y conducía un antiguo blindado BMR en la localidad de Siah Washan, a unos siete kilómetros de la base de Herat.
Al poco de comenzar el trayecto, el blindado pisaba una mina anticarro que había sido enterrada en la carretera. La explosión fue tremenda. La propia de un artefacto preparado para volar carros de combate y un vehículo (ya en desuso) especialmente vulnerable a este tipo de dispositivos.
En aquel atentado murió el cabo Cristo Ancor Cabello y otros cinco militares resultaron heridos; entre ellos el soldado Maanan que, con traumatismo craneoencefálico leve y una contusión en la pierna izquierda, decidió no se repatriado y continuar en Afganistán hasta el fin de la rotación junto al resto de sus compañeros.
El pasado sábado, en la localidad afgana de Ludina, Ibrahim revivía a la fuerza lo ocurrido aquella mañana de hace dos años, aunque esta vez no conducía el vehículo ya que lo hacia su compañera, una soldado. El blindado tampoco era un obsoleto BMR sino un moderno vehículo Lince preparado para resistir las explosiones de los aparatos colocados en el suelo por la insurgencia; y sin embargo, la suerte quiso que de nuevo, el soldado melillense se topase con un potentísimo artefacto de los talibán. La mayor cantidad de explosivo utilizada jamás contra las tropas españolas en Afganistán, según aclararía después el Ministerio de Defensa
La conductora y el teniente al mando sufrieron la amputación de una pierna mientras que otro de los soldados conseguía no perderla a pesar de las múltiples fracturas. Ibrahim se rompió las costillas y resultó junto al intérprete que los acompañaba, uno los menos afectados.
Con todo, esta vez sí, ha querido volver a España a recuperarse de las heridas y actualmente se encuentra ingresado en el Hospital militar Gómez Ulla de Madrid; aunque en su unidad no lo dudan "Volverá a salir de misión... tenlo por seguro"
Desde luego si como decía Napoleón, la fortuna es el factor determinante en una batalla, el soldado Ibrahim ha demostrado tener la más valiosa de las cualidades en un guerrero.
Mariela Rubio
Redactora de la sección de Política. Cubre la información del Partido Popular. Anteriormente fue redactora...