"La sonrisa de la derrota, y la educación de la victoria"
Segunda página de este diario desde Cádiz, hoy pensando ya en las semifinales y en la gran final. Pero como siempre, antes de comentar nada sobre lo deportivo, que seguramente ya sabréis que las semifinales son Atlético - Espanyol y Osasuna - Mallorca, voy a contaros algunas cosas que por la tele no se ven, pero que merece la pena que sepáis de todo lo que pasa en el Ramón de Carranza
Y aunque los grandes protagonistas están vestidos de corto y jugando sobre el campo, hoy quiero destacar también a los que ponen el color a todo esto. A la gente que con 38 grados y con un fuerte viento de Levante, han estado partido tras partido en el estadio apoyando a los chavales y gritando como los que más
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Esta mañana, estábamos Yago, Edu y yo sentados en la grada, justo delante de los aficionados del Racing y del Sporting. Ambos equipos estaban ya eliminados. Pero desde el principio hasta el final del partido, había unas 150 personas gritando y animando sin parar. Padres, amigos, familiares, hermanos ... que han venido desde Santander o desde Gijón, que han cruzado España de punta a punta, para animar y estar al lado de alguno de los jugadores. Y como ellos, gente que ha venido de Coruña, de Barcelona, de Pamplona ... de cualquier sitio, porque todos los equipos arrastran a mucha gente.
Y dicho esto, hoy tengo dos protagonistas del día. Uno de ellos, estaba siendo uno de los destacados del torneo. Se llama Pedro, es de Cádiz, pero juega en el Almería. Es un equipo que no tiene equipo alevín, asi que un mes antes del torneo, hace una especie de selección. Y a pesar de lo poco que se conocen, han llegado a cuartos. Impresionante. Hoy han caído contra el Osasuna. El número 4 del Almería ha fallado el penalty decisivo, estaba hundido, llorando. Y por allí ha aparecido un chico rubio, aplaudiéndole con sus 12 años, y gritándole "los penaltis sólo los fallan los que los tiran". Le ha dado un abrazo, y no ha parado hasta que le ha sacado una sonrisa.
Él también había perdido, pero daba igual. La sonrisa no se iba de su cara. Al rato me lo he vuelto a encontrar, y le he preguntado cómo podía estar tan contento pese a la derrota. Y me ha dicho "porque yo soy así, esto es fútbol". Y sí, preguntaos lo mismo que yo, que la respuesta es "sí, tiene 12 años". De este torneo se lleva una de las lecciones más importantes, saber perder. Los jugadores que le habían ganado, los de Osasuna, ante mis ojos, le han dado la enhorabuena. Para quitarse el sombrero.
Y el segundo protagonista, es el entrenador del Atlético de Madrid, Miguel Ángel. Durante un momento, en el partido contra el Barsa, una parte del sector del público, ha pitado a Salomon Obama, el 9 del Atleti. Un detalle feo, porque estamos hablando de un niño de 11 años, y si alguien duda, que demuestre lo contrario. Él es un niño, y juega al fútbol. No parece que haya razón para que le abucheen en un torneo como este. Eso sí, mucha gente aplaudía para callar los pitos. Edu se ha ido con el inalámbrico a la grada para que algunos de los que pitaban, explicaran por qué, y evidentemente, al ver un micro, nadie quiso dar la cara. El entrenador, al final del partido, cogió a los dos hermanos Obama de la mano, los ha llevado hasta la tribuna abarrotada de gente, y les ha aplaudido a los dos delante de todo el mundo, y la gente respondió de la misma forma. Es un entrenador como el resto, pero creo como cualquier profesor, la faceta de educador también la tiene. Y a lo mejor, hoy ha enseñado educación a más de uno. Ha sabido ganar.
Esos son mis dos protagonistas. Y en lo deportivo, no tengo mucho para decir ... Si he de mojarme por algún equipo para ganar, lo haría por el Atlético, pero me caen todos los chavales y todos los entrenadores tan bien, y todos se merecen tanto llevarse la copa, que cualquiera que se lo lleve lo hará con justicia.
¡Desde Cádiz, y hoy un poco más quemado, un abrazo a todos!