Españoles con peso por el mundo: Solana, Rato, Almunia...¿Moratinos?
El nombre de Miguel Ángel Moratinos podría sumarse este domingo al listado de políticos españoles que han dejado su huella en importantes instituciones internacionales
No obstante, actualmente esa presencia es escasa y, de hecho, tan solo uno de ellos sigue en primera línea.
Se trata del exministro Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de la Competencia, después de haber controlado durante años el área económica de la UE como comisario de Asuntos Económicos y Monetarios.
Otros, como Rodrigo Rato, vicepresidente y ministro de Economía con José María Aznar y hoy presidente de Bankia, dirigió entre los años 2004 y 2007 el Fondo Monetario Internacional (FMI), con sede en Washington, hasta que abandonó el cargo para dedicarse a la actividad privada y regresar a Madrid.
El socialista Javier Solana se situó durante casi quince años en la primera línea de la política internacional como secretario general de la OTAN, primero, y como jefe de la diplomacia europea después.
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Notables cometidos desempeñaron Federico Mayor Zaragoza -quien fue director general de la Unesco- o tres españoles que ocuparon la presidencia del Parlamento Europeo: Enrique Barón, José María Gil Robles y Josep Borrell.
A esa relación de políticos con peso en instituciones internacionales se añaden Pedro Solbes, excomisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, y el también socialista Manuel Marín, exvicepresidente de la Comisión Europea.
La exministra de Asuntos Exteriores Ana de Palacio ha desempeñado su labor en numerosos cargos públicos, entre ellos la vicepresidencia del Banco Mundial, y su hermana, Loyola de Palacio -ya fallecida-, fue vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Energía y Transportes.
También hubo representación española en el cargo de comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa: lo desempeñó el que fuera en su día Defensor del Pueblo Álvaro Gil Robles.
En el ámbito de Naciones Unidas, en el que se enmarca la posible elección de Moratinos, España considera que no tiene los suficientes cargos de responsabilidad atendiendo a su contribución a la ONU.
Sólo el exministro y exalcalde de Barcelona Joan Clos ostenta en la actualidad un puesto de relevancia en esta institución, ya que es el director ejecutivo de ONU-Hábitat, el organismo especializado en la gestión y desarrollo integral de los asentamientos humanos.
En los últimos años, otros dos españoles han ocupado algunas responsabilidades destacadas en la ONU, ya que Inés Alberdi fue directora adjunta del Fondo por la Mujer (UNIFEM) y Javiér Rupérez fue director ejecutivo del Comité Antiterrorista de Naciones Unidas.
Junto a Moratinos, un estrecho colaborador suyo, el que fuera su secretario de Estado de Asuntos Exteriores y actual secretario general de la Presidencia del Gobierno y mano derecha de Zapatero en política internacional, Bernardino León, está pendiente de saber si se cumplen sus aspiraciones.
La Unión Europea ha de decidir en breve si León se sitúa al frente de un cargo de nueva creación, el de enviado especial de los Veintisiete para el sur del Mediterráneo, y que el Gobierno cree muy factible que logre.
Fuera del terreno estrictamente político, también ha habido españoles que han ocupado sillones de relevancia mundial, y entre todos ellos destaca quien durante veintiún años estuvo al frente del Comité Olímpico Internacional y jugó un papel esencial en que España albergara sus primeros Juegos Olímpicos: Juan Antonio Samaranch.
