El Puente Colgante suspenderá el servicio de la barquilla desde la medianoche del jueves durante siete días

Es la primera vez que se interrumpe el transbordador que comunica ambas orillas, los usuarios tendrán que utilizar el vehículo privado

Era una de las fases más complejas de las obras de reforma y consolidación de la estructura del Puente Colgante que se realizan desde noviembre. El recambio del carril de rodadura por el que circula la barquilla se inició el lunes pasado y por primera vez afectó a los usuarios del transbordador. De hecho, las altas temperaturas han obligado a rediseñar el plan, encargado a la ingenería Idom, y la incidencia sobre los usuarios será mayor de lo previsto. El servicio de la barquilla quedará interrumpido durante una semana completa las 24 horas del día.

Los trabajos se habían planificado sólo en horario nocturno y durante tres semanas en grupos de tres días. Pero el calor ha alterado los planes. El peso del andamiaje y de las piezas del nuevo carril unido a temperaturas que han rozado los 35 grados, ambos factores unidos, suponen un riesgo para la estructura centenaria. Con el calor se dilatan los materiales y los ingenieros han "aconsejado acelerar las actuaciones", según ha explicado Jose Antonio Dolara, portavoz del Puente Vizcaya. De esta manera, se van a concentrar durante una única semana, "se le va a pegar un arreón integral", concluye Dolara. A partir de la medianoche del jueves y hasta las 6 horas del próximo jueves, día 14. Durante ese periodo un grupo de 30 operarios van a trabajar "sábados y domingos, día y noche" lo que obligará a suspender el servicio de la barquilla, tanto para vehículos como para peatones. La pasarela para visitantes permanecerá abierta. Los residentes de ambas márgenes perderán su comunicación más rápida y tendrán que utilizar el vehículo privado vía Rontegi. Dolara confía en que no se produzcan nuevos cambios y las obras estén concluídas el día 14.