La FIA estudia incorporar un ''parabrisas'' a los monoplazas por seguridad
Los monoplazas de la Fórmula 1 podría sufrir un cambio drástico, pues la Federación Internacional de Automovilismo está estudiando incorporar una protección adicional que proteja a los pilotos de restos que puedan salir violentamente despedidos de las habituales colisiones que se producen durante las carreras.
Tras el accidente que sufrió Felipe Massa en el Gran Premio de Hungría del pasado 2009, en el que el brasileño fue golpeado por un neumático del coche de Rubens Barrichello, la FIA encargó un estudio a la TWG, un grupo de funcionamiento técnico asociado a la Fórmula 1.
Durante varios meses, el grupo científico que encabeza Andy Mellor han realizado todo tipo de pruebas que simulaban un violento impacto de dos neumáticos de 10 kilos cada uno. Las ruedas eran lanzadas a una velocidad de 225 km/h sobre un pabellón elaborado de policarbonato de especificación aeroespacial.
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A simple vista se percibían "señales de neumático sobre el pabellón, pero no había ninguna fractura evidente", reconoce Mellor. En su opinión, esto demuestra que el policarbonato "es un material elástico y muy eficiente".
Todas las pruebas han sido grabadas por cámaras capaces de recoger imágenes a alta velocidad. Visionando las grabaciones se aprecia cómo el policarbonato se comba tras el choque, lo que le sirve para amortiguar la energía del impacto y repeler el neumático.
Los resultados de esta investigación ya han sido presentados al TWG, que junto a la FIA habrá de tomar una decisión final. No obstante, la instalación de este ''parabrisas'' no será inmediata, pues aún se han de solucionar otros inconvenientes como la falta de visibilidad y de ventilación, la calidad óptica, la limpieza, o el acceso y salida del vehículo en situaciones de emergencia.