El Barcelona reedita la final de Wembley en su debut en la gira norteamericana
El FC Barcelona disputará este sábado el primer partido de la gira norteamericana ante el Manchester United inglés, dos meses después de la final de Wembley entre ambos equipos en el que será el cuarto test de pretemporada para los de Josep Guardiola, que aún no podrá contar con el único fichaje 'culé' hasta ahora, el chileno Alexis Sánchez, ni con los otros cinco jugadores también presentes en la pasada Copa América, aún de vacaciones.
Más información
Así, el público estadounidense no podrá disfrutar con la presencia de Leo Messi, buque insignia y gran reclamo barcelonista en el otro lado del océano Atlántico. Tampoco estarán en esa cita el resto de argentinos del equipo, Mascherano y Milito, ni los brasileños Alves y Adriano, todos ellos citados el 8 de agosto para iniciar la temporada una vez sus compañeros hayan concluido ya la estancia en los Estados Unidos.
Carles Puyol, Gerard Piqué y el brasileño Maxwell serán posibles bajas. El capitán blaugrana lleva varias sesiones ausente de las dinámicas de grupo, pues los 'fisios' están trabajando para que se recupere de unas molestias en la rodilla. Mientras que Piqué y Maxwell, no se ejercitaron el viernes por sendas sobrecargas, por lo que su posible ausencia se tendría que sumar a las ya citadas y a la del canterano Jonathan Soriano, de regreso a Barcelona tras su lesión en la rodilla en la Audi Cup.
Posible encuentro con Obama
Una gira con un calendario en el que prevalece el interés comercial y institucional del club por encima del deportivo, como ya viene siendo habitual los últimos veranos. La expedición blaugrana deberá cumplir hasta el 6 de agosto una exigente agenda repleta de actos y visitas diversas, con la posible recepción de Barack Obama en la Casa Blanca el 3 de agosto, que aún está por confirmar, como colofón. En medio de estas actividades están colocados los tres amistosos previstos ante el Chivas y el América mexicanos, y el del United, sin duda el más atractivo.
En lo deportivo, el campeón de Europa pretende mantener el buen nivel de juego demostrado en la Audi Cup de esta semana. En los partidos frente al Inter de Porto Alegre y al Bayern de Munich el equipo se desenvolvió como lo hace habitualmente sobre el campo, desplegando su dominante juego de toque, sin acusar las vacaciones ni las ausencias de varias de sus piezas claves. A tapar esas bajas contribuyó la irrupción de Thiago Alcántara, el joven valor ''culé'' que se destapó con dos goles y un gran fútbol, justo en el momento en el que crece el interés por la posible llegada de Cesc Fábregas.
El Barça se presentará al encuentro sin ninguna novedad salvo la incorporación de los jóvenes del filial -además del estreno del uniforme suplente para esta temporada-, el equipo de Rooney, Nani y compañía sí dispondrá de sus nuevas incorporaciones como el zaguero Phil Jones, el extremo inglés Ashley Young y, sobre todo, el portero español David De Gea, que llega a Old Trafford para sustituir al retirado Van der Sar y que ya ha tenido oportunidad de debutar.
Las supercopas en el horizonte
No será ni mucho menos un encuentro entre dos desconocidos el que se jugará en el FedEx Field de Washington. Ambos equipos vienen dominando el panorama futbolístico europeo las últimas temporadas, con tres Liga de Campeones, y dos semifinales en seis años para los culés, y una ''Orejona'' y dos finales en cuatro cursos para los ''red devil''.
Sin ir más lejos, Barça y Manu se enfrentaron hace dos meses en la final de Wembley, como ya lo hicieron en la de Roma de 2009, ambas finalizadas con victoria para el conjunto dirigido por Josep Guardiola. Así pues, aunque se trate de un amistoso de pretemporada, el partido se presenta con tintes de revancha para los hombres de Sir Alex Ferguson.
Los dos técnicos tienen en este partido una buena oportunidad para empezar a sacar conclusiones de cara al inicio de la temporada oficial. En el horizonte ya se divisan la Community Shield inglesa entre los dos equipos de Manchester, el United y el City (7 de agosto), y la ida de la Supercopa española entre Barça y Real Madrid (14 de agosto), de modo que ésta será la última prueba ante un oponente de nivel para las dos escuadras antes de dichos compromisos.
