Catorce familias afectadas por la inundación de Biescas siguen sin ser indemnizadas

En este trágico suceso murieron arrastradas por el agua y los sedimentos 87 personas que pasaban sus vacaciones en el Pirineo Aragonés.

Tras años de sentencias desestimadas y recursos por parte de las familias afectadas por la terrible inundación del camping de Biescas, la Audiencia Nacional reconoció en 2005 que la tragedia se podía haber evitado y que se produjo una vulneración de Derechos Humanos. Condenó al Estado y a la Diputación General de Aragón a pagar 11 millones de euros en indemnizaciones. El ejecutivo autónomo ha pagado ya lo que dictaba la sentencia, pero el Estado todavía no ha saldado su deuda con quienes acudieron a la via de lo penal, ya que fue desestimada. La lucha de las familias, residentes en Cataluña, Navarra, Valencia y Aragón, no ha terminado. Elena Melero es la abogada que defiende a siete de estas familias y califica la situación como "un atropello judicial" y asegura que su esperanza está ahora en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.

La tarde del 7 de Agosto de 1996 cayeron 160 litros por metro cuadrado en el Pirineo. Una avalancha de agua reventó el barranco de Arás. El diluvio provocó una riada de 500 metros cúbicos por segundo, que arrastró 13.000 toneladas de sedimentos.

Personas, caravanas y coches se vieron desplazadas violentamente a lo largo de más de 100 metros. Se trata de la mayor tragedia natural que se ha vivido en Aragón, que perdura en la memoria de todos.