Un viaje en taxi puede costar más del doble según la ciudad donde se coja
Tarragona, Toledo y San Sebastián son las ciudades con los precios de taxi más elevados y las más baratas son Las Palmas, Arrecife y Santa Cruz de Tenerife
FACUA analiza las tarifas de taxis de 45 ciudades españolas y revela enormes diferencias de precios entre ciudades.
Levantar la mano, subir al taxi y "me lleva a...". Este gesto les cuesta hasta un 134% más a los usuarios de taxi en Tarragona con respecto a lo que pagan los viajeros en Las Palmas, según un estudio de FACUA en el que compara las tarifas de 45 ciudades españolas.
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Tarragona, Toledo y San Sebastián - en este orden - tienen las tarifas de taxis más elevadas. Las Palmas, Arrecife y Santa Cruz de Tenerife son, por el contrario, las más baratas de las ciudades analizadas. El trayecto mínimo en Tarragona - bajada de bandera y un kilómetro de recorrido - cuesta 4 euros con 96 céntimos, mientras que en las Palmas, ese mismo recorrido sale por 2 euros con 25 céntimos. Menos de la mitad.
Las grandes urbes, Madrid y Valencia, están entre las diez ciudades cuyo servicio de taxi es más caro. En Valencia - la quinta de la lista - una carrera de un kilómetro (bajada de bandera incluida) cuesta 3 euros con 90 céntimos; en Madrid - la novena - el precio por ese trayecto es de 3 euros con 10 céntimos. Barcelona está en el decimoprimer lugar: un viaje de un kilómetro sale a 2 euros con 90 céntimos, aunque es una de las doce ciudades donde la carrera mínima coincide con la bajada de bandera (2 euros). Pese a que Madrid y Barcelona se sitúan entre las más caras, sus tarifas de taxi están por debajo de la media española (3 euros 22 céntimos).
FACUA denuncia que doce de las 45 ciudades analizadas encarecen los servicios los fines de semana por encima de la tarifa nocturna, y considera que "no hay justificación para encarecer este servicio más allá de aplicar la misma tarifa que en las noches de los días laborables".
La asociación de consumidores pide que se eliminen los suplementos y tarifas planas por trayectos a destinos como aeropuertos o estaciones de trenes, porque son "perjudiciales para buena parte de los usuarios" y "no existe una mayor calidad del servicio". Como ejemplo, una carrera al aeropuerto de Córdoba supone 7 euros y medio sobre el precio del trayecto. Y en Madrid, al coste del viaje al aeropuerto de Barajas hay que sumarle 5 euros y medio de suplemento.