22 muertos tras un atentado suicida en Parwan contra autoridades afganas
El ataque, con coche bomba, tenía como objetivo una reunión con funcionarios estadounidenses
Algunos de los heridos tras el atentado suicida con coche bomba, reciben tratamiento en el hospital de Charikar.(REUTERS / OMAR SOBHANI)
Varios suicidas talibanes han matado a, al menos, 22 personas en un ataque contra la sede de un gobernador en el centro de Afganistan durante una reunión de seguridad, según las autoridades.
Un testigo de Reuters, y otros en la zona, han asegurado haber escuchado al menos cinco explosiones mientras las fuerzas de seguridad del complejo del gobernador de Parwan, Abdul Basir Salangi, intentaban repeler un ataque. Tras el mismo, los mismos testigos dicen que se sucedieron varias explosiones y tiroteos. El Ministerio del Interior dijo que 22 personas, entre ellas 16 funcionarios y seis policías, han muerto en el ataque. Además 34 han resultado heridas.
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Parwan se encuentra a cerca de una hora en coche al noroeste de la capital, Kabul, lo que puede interpretarse como una señal preocupante del alcance que los talibanes y otros insurgentes han conseguido alcanzar.
Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad por el ataque en Parwan. Zabihullah Mujahid, portavoz del grupo integrista, dijo que el asalto comenzó cuando un insurgente detonó un coche bomba a las puertas del complejo. Indica que otros cinco atacantes entraron al complejo, donde asegura que se estaba celebrando una reunión con la presencia de funcionarios estadounidenses. "Muchas personas murieron, incluyendo estadounidenses, pero aún no tenemos la información exacta", dijo Mujahid por teléfono desde una ubicación desconocida.
Continúa la violencia en Afganistán
Hace ocho días, los talibanes derribaron un helicóptero de la OTAN en otra provincia del centro de Afganistan, cerca de Kabul, causando la muerte de 30 soldados estadounidenses y ocho afganos, en el peor atentado contra las fuerzas extranjeras en 10 años.
La violencia en Afganistan llegó a su peor nivel en 2010 desde que los talibanes fueron derrocados por tropas afganas con apoyo estadounidense en noviembre de 2001, y durante este año se sigue una tendencia similar. Aunque las bajas de soldados extranjeros alcanzaron niveles récord el año pasado - y este año esta siendo casi igual de sangriento - los civiles siguen siendo las principales víctimas de una guerra cada vez mas costosa e impopular.
Los datos de la ONU conocidos el mes pasado mostraron que el primer semestre del año ha sido el mas sangriento para los civiles con 1.462 muertos, un aumento del 15 por ciento respecto al mismo periodo del aqo anterior. El informe de Naciones Unidas atribuys el 80 por ciento de esas muertes a los insurgentes.
