Hadzic se declara inocente de crímenes de guerra y lesa humanidad
Este paso implica que pueden empezar los preparativos del juicio contra él
El ex general serbio Goran Hadzic se ha declarado "no culpable" de los cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad que pesan sobre él, con lo que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) puede empezar los preparativos del juicio.
En una vista que duró poco más de diez minutos, Hadzic, de 52 años, declinó su derecho a que se le leyese el acta de acusación en su totalidad y colaboró con los magistrados, que cerraron la sesión después de comentar que en breve anunciarán la fecha de la primera audiencia preparatoria del juicio.
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Como estaba previsto, el antiguo líder de los serbios de Croacia estuvo representado hoy por el letrado Zoran Zivanovic, que el pasado 28 de julio le fue asignado como nuevo abogado de oficio en sustitución del serbio Vladimir Petrovic, hasta que la secretaría le designe un defensor permanente.
El TPIY ha solicitado y se le ha concedido una prórroga hasta el 23 de septiembre para decidir sobre el abogado permanente de Hadzic. La secretaría necesita más tiempo porque Hadzic ha elegido a un letrado que no está en la lista de los propuestos por el tribunal, que quiere revisar el currículum del abogado.
Hadzic también ha solicitado que su defensa sea financiada con fondos del TPIY, aduciendo la falta de medios propios para pagar a su representante.
De qué se le acusa
Entre las acusaciones por crímenes contra la humanidad que se le imputan figuran las de exterminio, asesinato, tortura y deportación de miles de civiles croatas con el fin de crear una zona de dominación serbia. Según los cargos del TPIY, Hadzic "participó en una empresa criminal conjunta como co-perpetrador". El objetivo era "la eliminación forzada y permanente de una mayoría de la población croata y no serbia de un tercio del territorio de Croacia a fin de incorporarlo a un nuevo estado de dominación serbia", según los cargos.
El TPIY acusa a Hadzic de la "persecución por motivos políticos, raciales o religiosos" de miles de personas en Croacia durante la guerra de los Balcanes. Además, el tribunal lo buscaba por supuestos crímenes de guerra, incluidos los cargos de asesinato, tortura, tratamiento cruel, destrucción indiscriminada de pueblos, destrucción o daños deliberados a instituciones educativas o religiosas y saqueo de bienes públicos o privados. El TPIY calcula que el ex general serbio ordenó "el exterminio o asesinato" de cientos de croatas, "incluyendo mujeres y ancianos", y la deportación de más de 27.000 personas.