300.000 dependientes continúan en lista de espera pese a tener reconocido el derecho
La crisis pasa factura a las autonomía que retrasan o evitan dar las prestaciones a los dependientes reconocidos
La Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales denuncia las medidas que están adoptando algunas comunidades autónomas para financiar el desarrollo de la Ley de Dependencia. Medidas como que hasta que no se produzca una baja, no se realiza un alta en el sistema de atención o incluso que no se renueven las plazas vacantes que quedan como consecuencia de fallecimientos.
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Hasta que no haya una baja no se realiza un alta en el sistema de atención a la dependencia, es decir, hasta que no se muera un dependiente no se concede una nueva ayuda a otra persona. Es una de las medidas que están adoptando algunas comunidades ante la falta de dinero para financiar el desarrollo de la ley, según denuncia la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Otras autonomías tampoco están reemplazando a nuevos beneficiarios las prestaciones que se cancelan como consecuencia de los fallecimientos.
Valencia, especialmente retrasada
Esto explica, según el presidente de la asociación, José Manuel Ramírez, el retroceso registrado en una de las comunidades ya de por si más atrasadas: Valencia que curiosamente antes de las elecciones de mayo incluyó repentinamente en el sistema a nueve mil beneficiarios. Pues bien, cuatro mesesdespués hay 2.500 dependientes menos cobrando las ayudas. En total más de 43.000. Un portavoz de la Generalitat admite que este descenso sedebe a fallecimientos y justifica que hayan repuesto las ayudas a dependientes vivos por el parón burocrático del verano en los servicios sociales de los ayuntamientos.
En todo el país, 300.000 dependientes de toda España continúan en lista de espera pese a tener reconocido el derecho a la atención reconocido por ley.