Diego y Falcao son suficientes para ganar al Celtic de Glasgow
<a href="http://www.cadenaser.com/deportes/futbol/partido/Atl%C3%A9tico-Celtic-0697_10_01_0002_0918" target="_blank"><b>El Atlético de Madrid venció 2-0 al Celtic de Glasgow </b></a>en un aseado partido en el que Diego siguió conquistando el corazón del Calderón. <b>Falcao hizo su gol y empieza a amortizar los 40 millones</b>
Los jugadores del Atlético de Madrid celebran el gol de Falcao(EFE)
Con cero goles a favor en lo que va de temporada y un gasto de más de 65 millones de euros en la delantera se presentaba el Atlético ante su afición en la Liga Europa. Un bagaje que apenas tardó tres minutos en demostrarse corto, muy corto. Diego la puso desde el córner, Falcao se elevó entre las torres escocesas y gol. Ese es el nuevo Atlético de Madrid.
Desde el primer minuto, el brasileño se empeñó en agradar a una parroquia muy falta de ídolos. El menudo carioca la pide, nunca se esconde, y abarca todo el campo de tres cuartos hacia delante. El partido avanzó entre acometidas colchoneras, las mejores a la contra, como siempre se ha hecho en el Calderón. Entretanto, los de Glasgow disfrutaron de dos ocasiones de gol clarísimas subvencionadas por dos garrafales despistes del centro del campo de 'Atleti'.
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Y Diego seguía a lo suyo, chutando desde donde podía. Buscó en Arda su mejor aliado, el turco se asocia con facilidad y tiene un cambio de ritmo mayor que el de cualquiera de los extremos rojiblancos en los últimos años. Así el partido adoleció hasta el descanso, con un buen Atlético que solo tuvo la pega de no agarrar bien el centro del campo en algunos momentos.
La salida de los de Manzano tras su paso por la ducha fue eléctrica, desde el primer minuto se metieron en campo rival buscando cerrar el partido. Sin embargo las ocasiones no llegaban y el dominio se traducía más en posesión de balón que en otra cosa. Para dar más peso arriba, Manzano sacó a Reyes en lugar de Koke.
En esa maniobra Manzano también adelgazó el centro del campo y su equipo pasó los peores momentos de la noche. Pero ahí estaba Diego, el nuevo ídolo del Calderón remató a la perfección una meritoria jugada de Arda Turan. 2-0 y partido cerrado. El Celtic por su parte vio cómo su rival finiquitó el partido en su mejor momento. Así que empezó la fase de pruebas para el técnico jienense del Atlético. Quitó a Gabi e introdujo a Adrián para dejar a Mario como único centrocampistas. Una maniobra valiente.
Y el Atlético fue aun más Atlético dejando tres o cuatro contragolpes de manual que no llegaron a cristalizar sus delanteros. Al final, un partido más que correcto que deja entrever un equipo con un sinfín de posibilidades en ataque y que si se centra en defensa, puede llegar lejos en esta competición
