Zapatero en la tribuna

Zapatero pone punto y final a su paso por el Congreso de los Diputados como Presidente del Gobierno. El terrorismo, el Estatut de Cataluña, la crisis económica y las medidas de carácter social han marcado sus legislaturas.

Siete años y medio en el Congreso dan para muchos cambios. Y si no que se lo pregunten a José Luis Rodríguez Zapatero. El Presidente se marcha del hemiciclo con un panorama totalmente distinto al que se encontró a su llegada en 2004. En su primera legislatura, la lucha contra el terrorismo se convirtió en uno de los temas más discutidos en el Congreso por el inicio del diálogo con ETA y la posterior ruptura tras el atentado en la T-4 de Barajas, así como por la huelga de hambre del etarra de Juana Chaos. Pero sin lugar a dudas, las broncas más agrias -y que se han extendido hasta este año- llegaron de la mano del chivatazo a ETA en el bar Faisán, en las que el PP acusó directamente al por entonces Ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba de estar detrás de aquel caso.

Ya en la segunda mitad de la legislatura, la reforma del Estatut de Cataluña copó muchas horas de debate en el Congreso. El cruce de acusaciones volvía a subir de tono: el PP aseguraba que utilizaría todos los argumentos políticos y jurídicos a su alcance para impedir que entrara en vigor y el PSOE acusaba de "antidemocrático" al Partido Popular.

Estos primeros cuatro años al frente del Gobierno también tuvieron un marcado tinte social, con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, la reforma de la ley del divorcio, la polémica Ley Antitabaco o el carnet por puntos. En el terreno internacional, Zapatero cumplió con su promesa de hacer volver a las tropas españolas destinadas en Irak y, además, propuso a la ONU una Alianza de Civilizaciones.

La segunda legislatura de Zapatero ha sido prácticamente monográfica: economía, economía y más economía. Ni siquiera la aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Involuntaria del Embarazo ha conseguido más de unas horas de atención. Los problemas económicos y financieros han estado diariamente en el hemiciclo. Hemos perdido la cuenta de cuántas medidas para paliar los efectos de la crisis se han aprobado: el Plan E, la subida del IVA, las líneas de financiación ICO a las pymes, la subida del tabaco y los hidrocarburos, la Ley de Economía Sostenible... Aunque sin duda, la batería de medidas más criticada fue la aprobada el 12 de mayo de 2010, en la que se incluyó la reducción del salario de los funcionarios públicos, la congelación de las pensiones y la eliminación del cheque-bebé. Claro está, los debates en el Congreso han estado marcados por los reproches más duros hacia el Gobierno por parte de todos los grupos parlamentarios, y Zapatero y su equipo han tenido que batallar porque sus planes no fueran tumbados. Con la medida que menos problema han tenido ha sido con una de las que más polémica ha generado a pie de calle, y es la reforma de la Constitución para introducir por ley la estabilidad presupuestaria, que ha conseguido aprobar gracias al apoyo del PP.

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