El hambre, el mayor desastre del planeta

El mayor desastre que padece este mundo es el hambre y más este 2011 en el que se ha vuelto a declarar una hambruna después de 20 años. Sigue siendo sangrante que a estas alturas del siglo XXI el hambre siga creciendo de manera alarmante en un planeta que produce excedentes alimentarios para sus 7000 millones de habitantes a la vez que es una gran contradicción que esto se produzca mientras el sobrepeso afecta al 20 por ciento de la población mundial.

Hay 500 millones de personas más en el mundo que presentan sobrepeso que los que padecen desnutrición, ya que 1.500 millones padecen sobrepeso y alrededor de 1.000 millones sufren desnutrición debido, entre otras causas, a las dificultades de acceso a los alimentos y a la especulación financiera en el mercado de futuros. Cruz Roja Internacional critica "la hipocresía de las masivas intervenciones estatales por parte de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón" para subvencionar a sus agricultores mientras más de mil millones de personas se van cada día a la cama con hambre.

La organización señala que sólo en 6 meses en 2010 el precio de los alimentos se disparó por encima del 30 por ciento a la vez que más del 60 por ciento de los niños africanos padece anemia por insuficiencia en la dieta. Con todo esto 9 millones de niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades aparejadas a la desnutrición mientras según esta macro organización humanitaria con implantación en todo el planeta "los mercados y los gobiernos permiten la especulación con el precio de la comida" provocando que cada día más de 24 mil personas mueran de hambre. Antoni Bruel Coordinador de la ONG en España es contundente a la hora de señalar que "este desastre no obedece a la falta de alimentos, sino a la falta de acceso a ellos, situación agravada por el precio de los alimentos, que en países en vías de desarrollo se han disparado en un 150 por ciento".

Sobre la crisis del cuerno de África y la hambruna declarada en Somalia,Cruz Roja advierte que la situación sigue empeorando cada día y que la declaración de hambruna podría extenderse a algunas regiones de Kenia donde la sequía está castigando severamente a la población local. Uno de los delegados de Cruz Roja Española que acaba de regresar de Kenia después de cinco semanas haciendo frente a la emergencia por la sequía y la desnutrición asegura que "los indicadores empeoran cada día y ya se comienza a señalar que las consecuencias en la población de esta situación podrían ser aún más dramáticas que las anteriores hambrunas de los 80 en Etiopía o de principios de los 90 en Somalia".

A muy diferente escala los problemas relacionados con el acceso a los alimentos también se producen en España, donde Cruz Roja ha recuperado desde hace tres años su servicio de distribución de alimentos, destinados a un tercio de los usuarios de esta ONG.

"En los últimos años estamos atendiendo a personas que tenían una vida económicamente razonable, muchas llevan más de un año desempleadas, y entre un 10 y un 15 por ciento reconocen que la economía sumergida es su única alternativa", ha explicado Antoni Bruel, coordinador general de Cruz Roja Española. También se han sumado como destinatarios de ayuda alimentaria aquellos jubilados cuya pensión ha pasado a ser el único sustento de la familia, ha añadido Bruel.

A nivel mundial, el hambre se ceba sobre todo con las mujeres (un 60 por ciento de las personas desnutridas lo son) y provoca que casi la mitad de ellas no puedan amamantar a sus hijos.