El alcalde de Santiago la lía en la ópera

Sucedió tras la ópera, como en 'El Padrino 3'. Nadie quería perderse el retorno de este género a Santiago después de muchos años y hace días que no quedaban localidades para el estreno de 'El Barbero de Sevilla'.

Se esperaba un gran espectáculo, pero no que continuase en la calle. Y eso que el director de la Real Filharmonía ya había avisado de la "crítica social" de la obra, que los actores quisieron traer a nuestro tiempo. Así que cerraron la representación con carteles en los que se podían leer algunos de los lemas del 15-M, como "No hay pan para tanto chorizo".

Gerardo Conde Roa, el alcalde de Santiago, tuvo una "iluminación" y pensó que iba por él. No era así: en realidad, los focos alumbraban al equipo técnico en la ronda final de saludos, pero no concedió el beneficio de la duda.

Mientras el público abandonaba el recinto, se fue a por el iluminador y, en medio de la muchedumbre, le llamó "maleducado". El otro (que dijo no conocerlo) le respondió que "maleducado él", así que el alcalde subió más el tono llamándole "mamón".

Los testigos aseguran que incluso habrían llegado a las manos si no fuese por la intervención de los conserjes del Auditorio de Galicia, que se lo llevaron al coche oficial ante la pasividad del chófer y el escolta del regidor.

No es el primer encontronazo del popular con los indignados. Antes de tomar posesión, cuando aún era alcalde electo, ya los tachó de "okupas" y pidió que fuesen desalojados de la Praza do Obradoiro.