"Aquí nadie quiere la guerra...y bastantes problemas tiene ya Israel"

El general español, al mando de los 12.000 cascos azules que vigilan la frontera de Líbano con Israel reconoce que pase lo que pase en Siria "afectará indudablemente al país " aunque se muestra confiado en que el Líbano permanecerá estable y "saldrá bien de todo esto".

Lleva dos años vigilando el cese de hostilidades entre ambos bandos, Israel y Hezbolá, desde su cuartel general en Naquora. El cuartel donde tiene lugar esta entrevista que será además una de las últimas que conceda Alberto Asarta como comandante general de la misión de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL). El mismo nos confirma que el próximo mes enero volverá a España y cederá el mando a un nuevo general que la ONU todavía no ha designado.

Para llegar a Naquora desde Beirut hemos de pasar por Sidón, escenario de los dos últimos atentados sufridos por los cascos azules en el país. El pasado mes de mayo una bomba explotó al paso de un convoy italiano y en julio le ocurrió lo mismo a una patrulla francesa. Afortunadamente no hubo que lamentar muertos pero como recuerda el general "los atentados ocurrieron en la que es la principal ruta de aprovisionamiento que tenemos desde Beirut por lo que hemos reforzado las medidas de seguridad en colaboración con las fuerzas armadas libanesas". Todavía no se tienen pistas sobre la autoría y el general reconoce que "estas cosas van lentas y de hecho-recuerda- del atentado terrorista en el que murieron 6 soldados españoles en el año 2007 todavía no sabemos nada".

"Cualquier cosa que pase en Siria afectará a Líbano, eso sin duda"

Así responde Asarta preguntado por la posible caída del régimen Alauí de Damasco, un reconocido aliado de Hezbolá. El General afirma seguir con atención los acontecimientos en el país vecino dado que lo que ocurra allí en los próximos meses afectará al sur del Líbano, que es la zona de operaciones de UNIFIL. "Yo no sé lo que va pasar en Siria- reconoce- pero este país es como un tablero de ajedrez con muchos jugadores y donde cada uno juega su propia partida". Aun así el general se muestra confiado en que Líbano permanecerá estable y "saldrá bien de todo esto que está pasando en la región". Así mismo recuerda que Líbano se ha mantenido todos estos meses al margen de la inestabilidad de la zona, hecho que para Asarta tiene que ver con que "el pueblo libanés y su gobierno son lo suficientemente listos como para saber aprovechar su momento, cuando todo el mundo está en problemas".

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"Ni Israel ni Hezbolá quieren guerra"

Preguntado por si la ONU ha detectado un rearme de la milicia de Hezbolá en los últimos meses Asarta responde con contundencia: "¿Quién ha dicho que existen todos eses arsenales que dicen que hay en el sur? (...) y yo he pedido pruebas, he pedido fotografías, he pedido documentos y yo no los he visto". Asarta matiza que las tropas de UNIFIL solo pueden constatar este hecho en lo que se refiere al sur del Líbano, que es la zona de operaciones de la misión; y aunque reconoce que "es cierto que las patrullas no pueden entrar en las casas y ahí puede haber algo" insiste en que "UNIFIL no ha visto ni uno solo de esos arsenales de los que hablan".

El general es igualmente tajante cuando se le pregunta por la posibilidad de que Israel, emprenda una aventura militar contra Hezbolá empujado por el clima de contestación social que ha vivido en los últimos meses y la situación generada por la iniciativa palestina en la ONU. "No. Yo creo que es todo lo contrario". El general asegura que en sus conversaciones bilaterales constantes ha podido pulsar que "nadie quiere un nuevo conflicto. Israel nada en absoluto. Hezbolá mucho menos".

Asarta considera que nunca es descartable que una determinada acción en la frontera pueda desencadenar un nuevo conflicto, aunque no ve factible que ninguna de las partes sea proactiva en estos momentos: "Bastantes problemas tiene ya Israel, con el tema palestino, con el tema de Gaza, con sus asuntos internos... ¿Si la parte norte la tiene tranquila para que va a provocar? Aquí nadie quiere la guerra, seguro, al 100 por 100."

UNIFIL reducirá efectivos en el futuro

Italia ha anunciado que retirará de la misión uno de sus batallones, cerca de 700 soldados pero Asarta asegura que los cerca de 12.000 efectivos que componen UNIFIL se mantendrán por el momento y que el "hueco" se compensará con las aportaciones de otros contingentes. "Recientemente hemos recibido un batallón irlandés con más de 400 soldados y ya he mandado una propuesta a la sede de la ONU en Nueva York con varias opciones para rellenar el hueco dejado por Italia porque hay varios países interesados en entrar a formar parte de la misión" afirma el general.

No obstante el consejo de seguridad ha encargado una revisión de la misión, de su dimensión y sus objetivos, reconociendo que la situación ahora en la zona es mucho mejor que en 2006 por lo que es previsible que en el futuro próximo los efectivos puedan comenzar a reducirse porque haya ciertas capacidades que ya no resulten necesarias. "A finales de año habremos terminado la revisión y quizá sobren equipos de desminado (...) se harán pequeños ajustes en este sentido "concluye Asarta.