Internacional
PRIMARIAS SOCIALISTAS EN FRANCIA

François Hollande gana la primera vuelta pero Martine Aubry se sitúa como favorita

La sorpresa es Arnaud Montebourg que se sitúa en tercer lugar con el 17% y se convierte en el árbitro de la segunda vuelta de las primarias socialistas para ser candidato al Elíseo

François Hollande, uno de los candidatos del Partido Socialista francés al Elíseo(EFE)

El antiguo primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, gana la primera vuelta de las primarias abiertas a los simpatizantes de izquierda pero lo ha hecho con menos margen del que se podía prever y, por tanto, se abre la posibilidad de que su sucesora en el cargo, Martine Aubry, se haga con la victoria definitiva el próximo domingo.

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Según los resultados con dos millones de votos escrutados, Hollande ha conseguido un 38,9% frente a un 30,6% de Martine Aubry. Unos ocho puntos de diferencia que convierten la segunda vuelta del próximo domingo en mucho más abierta de lo previsto por los sondeos y con un árbitro claro: el tercer clasificado, Arnaud Montebourg, que obtiene el 17% de los sufragios, muy por delante de Segolene Royal -la gran derrotada- con tan sólo el 7%. En el quinto lugar, Manuel Valls con casi el 6, mientras que el presidente del Partido Radical, Jean Michel Baylet, obtiene un simbólico 1%.

La participación fue muy significativa aunque no impresionante. No se alcanzaron los cinco millones de electores que hubo en Italia en un ejercicio similar de primarias abiertas a todos los simpatizantes, pero se puede decir que es un éxito por los más de dos millones de ciudadanos que acudieron a votar respecto a los casi 200.000 militantes con los que cuenta el Partido Socialista. Sus dirigentes consideraron un éxito el ambiente democrático que se respiró tanto en la campaña -de guante blanco en lo que se refiere al trato entre candidatos- como en el desarrollo de la consulta, donde no se registró ningún problema. De ahí que uno de los consejeros de Sarkozy reconociera que es "un éxito, al menos, cuantitativo" y que la derecha ya empiece a pensar en un proceso similar para designar a sus candidatos en la elección municipal de París en 2014.

Los seis candidatos, en sus intervenciones a última hora de la noche, coincidieron en destacar el éxito del ejercicio democrático, inédito en Francia y ya se vieron los primeros indicios de sus posicionamientos en la segunda vuelta. Un especial significado tuvo el discurso del tercer clasificado, Arnaud Montebourg, quien, pese a ser el árbitro de la segunda vuelta, no dio ninguna consigna de voto. La cuarta, Ségolène Royal, fue la gran derrotada de la noche y así lo reconoció al calificar de decepcionante su resultado. No dio ninguna consigna de voto para segunda vuelta, mientras que el quinto, Manuel Valls, anunció claramente que se posiciona con François Hollande. El vencedor de la primera vuelta mostró su intención de forjar una amplia mayoría en torno a su candidatura y realizó un guiño a Royal. Su antigua compañera, ironías de la vida, tiene ahora la llave para que gane o pierda el próximo domingo. Pero fue Martine Aubry quien se posicionó no sólo en la segunda vuelta de las primarias sino en la campaña presidencial del año que viene al asegurar ser "la mejor posicionada para ganar las presidenciales: ganaré a Sarkozy en 2012".