La huelga patronal que marcó el fin del reinado de Michael Jordan

En el año 1998 la NBA sufrió el primer paro laboral de sus 51 años de existencia. La competición que tenía que haber arrancado un 3 de noviembre, no lo haría hasta el 2 de febrero de 1999, tras más de seis meses de conflicto.

"Se necesita un milagro", rezaban los medios deportivos durante callosos meses de negociaciones. Tres puntos básicos de polémica enardecían el conflicto entre jugadores y clubes: la propuesta de rebajar los topes salariales; la política antidopaje endurecida por escándalos como los protagonizados por Chris Webber, Isaiah Rider, Allen Iverson y Marcus Camby por consumo de marihuana; y a escala de los salarios de los novatos.

Fue una huelga secundada por los 220 jugadores de manera unánime. Las dos cabezas visibles de la negociación eran el comisionado de la NBA, David Stern, y el presidente del sindicato, Billy Hunter. El primero advertía a jugadores que si la temporada se suspendía, la NBA sufrirá un daño devastador. Habría despidos en muchos equipos, los jugadores dejarían de ingresar salarios multimillonarios y, seguramente, la Liga perdería la confianza de los aficionados. Pero los jugadores tensaron la cuerda hasta el 6 de enero, fecha en la que se alcanzó un acuerdo.

Se acordó que cada equipo jugase 50 partidos en la temporada regular, cuatro por semana (Normalmente, cada equipo juega 82 partidos en la temporada regular). Los playoffs comenzaron el 1 de mayo.

La retirada de Jordan

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El cierre patronal se vivió con especial temor por la posible retirada de su emblema Michael Jordan. El icono cultural, como era considerado, ya había dado signos de retirada en el año 1993 cuando tras el asesinato de su padre, se había refugiado en el béisbol profesional. ¿Cómo se podía motivar seis años después a un jugador que había ganado seis anillos o metido 63 puntos en el Boston Garden?

Efectivamente, no lo consiguieron. El cierre patronal de 1998 fue uno de los factores que marcó el fin de su carrera como deportista. El conflicto supuso un golpe del que la NBA tardó en reponerse casi una década, agudizado por la susodicha retirada de Jordan y por la pérdida de confianza del público que dejó durante algunos meses pabellones semivacíos. Pero la competición se recuperó y descubrió que había vida más allá de "Air Jordan", con el inicio de la época dorada de los Spurs.