La Vila se lleva la Supercopa frente a un flojo Cetransa El Salvador

Aficionados al deporte del balón oval llegados de todas partes quisieron sumarse a la fiesta del rugby español en el Estadio Nacional de la Universidad Complutense de Madrid. Un recinto que acabó bañado por el juego del Club de Rugby La Vila que, con picos de intensidad en su rugby, invirtieron en el campo la superioridad vallisoletana en las gradas.

Con las gradas teñidas del negro y blanco de la afición del CR Cetransa El Salvador, La Vila saltó al terreno de juego convencido de que la diferencia en las gradas no debía materializarse en el campo. Y así fue. Los jugadores del club alicantino salieron del túnel sabedores de que había de ser el juego a la mano rápido y preciso de su línea de tres cuartos el que les permitiría gobernar el partido. Unas directrices que siguieron al pie de la letra y que encontraron rápido reflejo en el marcador con el ensayo del zaguero Eduardo Sorribes, que cuando solo transcurrían diez minutos comenzaba a sacar partido a los fallos defensivos del club de Pucela.

Pero no solo sumaban en su contra los errores defensivos. Los vallisoletanos, aunque con sus delanteros muy fuertes en los agrupamientos, no encotraban resquicio alguno en la defensa de un La Vila muy bien plantado en el campo, que supo voltear las imprecisiones de los ataque de El Salvador. Un claro ejemplo fue el segundo ensayo del conjunto alicantino que culminó el ala Javier Carrión tras robar una muy mala patada a seguir de su homónimo. 14-0.

El juego incisivo y preciso de La Vila empezaba a dar sus frutos. Pero tal era el ímpetu de los hombres comandados desde la banda por Mark Hewitt que Joe Hutchinson y Jarrid Els vieron la tarjeta amarilla y acabaron la primera mitad en el sin bin. Desde allí vieron como Pedro Rodríguez amarraba a los suyos al partido, sumando los tres primeros puntos al casillero vallisoletano con la transformación de un golpe.

Y quizá fuese la inferioridad numérica en el campo lo que propició que El Salvador se adueñase del partido al comienzo de la segunda mitad. Pablo Feijoo relanzó a su equipo y completó el empuje inicial de los suyos posando el oval en la zona de marca alicantina. 17-10. El medio melé de Cetransa consiguió voltear el guión del partido para trasladar al ataque el buen trabajo en defensa de sus gordos. Los aficionados vallisoletanos que impregnaban de negro y blanco las gradas se animaron alentados por un equipo que buscaba adelantarse en el marcador. Pero la ecuación que propuso Feijoo, con el equipo a sus espaldas, no fue suficiente y, pese al esfuezo, fue La Vila el que consiguió cerrar el partido el partido con el ensayo de James Knight cuando se cumplía el minuto 64 de partido. 24-10.

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El campeón de liga, con altibajos en su juego, consiguió levantar su primera Supercopa para acabar pintando de azul la fiesta del rugby nacional, que, pese a la garra de ambos combinados y las múltiples explusiones, terminó por ser eso: una fiesta.