El discípulo de Rossi

"Mi manera de pilotar es agresiva. Si veo una posibilidad de adelantar, lo intento siempre. Me lanzo con el corazón contra cualquier obstáculo", declaraba Simoncelli en una entrevista concedida a El País en junio de este año.

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Simoncelli lo aprendió todo del número 46. Marco creció asistiendo a la conversión de Rossi en un ídolo eterno de su país y siguió sus pasos. Logró sus primeros triunfos en las competiciones de minimotos de Cattolica, su ciudad natal. El circuíto de Brno fue testigo de su debut en el mundo del motociclismo en el año 2002. El piloto italiano cogía las riendas de su moto en la categoría de 125cc. Con 17 años, y dos años a su espalda en la competición, sorprendía encaramándose en lo alto del podio del Gran Premio de España

Su aspecto desgarbado, su melena encrespada, lograron que el piloto llamase enseguida la atención de la prensa y pronto se convirtió en un corredor de referencia. Dio el salto a 250cc en el año 2006, pero no fue hasta el 2008 cuando lograría su verdadera consagración en el mundo del motociclismo, al lograr el campeonato del mundo por delante de Álvaro Bautista. Un año más tarde, en el mundial del 2009, finalizaba tercero.

Marco había logrado construir un personaje público con mucho en común con Valentino: extrovertido, gamberro, locuaz. Con su popularidad creciente, Fausto Gresini llamó a sus puertas y le ofreció la opción de correr en la categoría reina. En 2010 quedó octavo en el Mundial de moto GP tras un inicio titubeante. Tal vez por inesperado, el dominio deSimoncellien el primer día del Gran Premio de Portugal de este año tuvo más de trascendencia de la normal. Y así sería el resto de la temporada.

El pilotó demostró su calidad a bordo la magnífica máquina plateada de Honda. Acompañada, a veces, de una agresividad sobre la pista que le conllevó numerosas críticas. Los altercados protagonizados esta temporada conDani Pedrosay Jorge Lorenzole llevaron a recibir amenazas de muerte antes del Gran Premio de Cataluña, donde la organización le facilitó dos Mossos d'Esquadra. Purgó su culpa y contestó en la pista con el mejor crono.

En el último Gran Premio que disputó, en Australia,se hizo con la mejor posición de su carrera, al terminar segundo en MotoGP por detrás de Pedrosa. En Malasia, la proterva fortuna quiso que su amigo Rossi le atropellase junto a Colin Edwards, tras una aparatosa caída de Marco, provocándole graves traumatismos.