Navarro evita el susto

Pronto se vio que este año el Fuenlabrada no podría dar la campanada como ya hizo el pasado año. La primera canasta vista en el partido fue de Ayón, a los 44 segundos de juego. Fue la única vez que el conjunto local estuvo por delante en el encuentro, e incluso parejos en el marcador.

La respuesta del Barcelona fue un parcial de 0-13, con un incontestable Navarro desde la línea de triples. Ni siquiera un tiempo muerto, cuando el parcial era de 0-10, fue suficiente para detener el dominio blaugrana. Sergio Sánchez en la dirección fue el único que demostró estar a tono, con un papel gris del resto de sus compañeros.

Con lo visto en el primer cuarto y el inicio del segundo, los visitantes pronto pusieron los quince puntos de diferencia como velocidad de crucero, y fue a partir de este momento cuando Pascual comenzó a repartir minutos entre el banquillo. Con esto solo tuvieron que acelerar el ritmo cuando los locales se acercaban algo en el marcador. Aunque el resultado fue que algunos jugadores se descentraron y se salieron del encuentro.

Vistas las dificultades para remontar, Fisac incluso se decidió a dar oportunidad a su trío de canteranos (Vega, Laso y Muñoz) en el segundo cuarto, que jugaron al mismo tiempo, para desesperación de Laviña en algunos momentos. Luego echaría de menos cierta falta de competitividad del equipo en estos momentos.

A la vuelta del vestuario el Fuenlabrada lo volvió a intentar y se impuso en el parcial (15-14). Sólo Mainoldi y Ayón conseguían que la diferencia en el marcador estuviera en algunos momentos por debajo de los diez puntos. En el último cuarto los azulgranas mantuvieron la confianza, mientras que Barton enmendó el pésimo trabajo hecho hasta el momento y Sergio Sánchez volvió a demostrar el buen nivel del primer cuarto.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Con esto, el Fuenlabrada fue poco a poco acercándose en el marcador. Rebajó la barrera de los diez puntos para a falta de cuatro minutos estar a seis. Fue entonces cuando Pascual colocó de nuevo a Navarro en la pista para que enmendara el partido, puesto que ni Mickeal ni Lorbek supieron mantener en los últimos minutos el buen juego realizado en los primeros minutos.

Si el Barcelona consiguió este domingo el triunfo en Fuenlabrada fue gracias a los dos primeros cuartos, en los que Ndong y Lorbek realizaron una gran defensa y consiguieron alejar los lanzamientos locales, mientras que Ingles y Mickeal incomodaron lo suficiente los lanzamientos desde la media distancia. Y es meritorio conseguir que Kenney, la ametralladora naranja, quedara en sólo ocho puntos, y un -1 de valoración.