Siete días ha dedicado el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la preparación del debate con Mariano Rajoy. No ha querido utilizar sparring y se ha rodeado de su núcleo duro, formado por Elena Valenciano, Antonio Hernando, Óscar López y Ignacio Varela. Con el debate espera movilizar a los votantes que dudan entre la abstención y el PSOE. Por su parte, el candidato del PP, Mariano Rajoy, ofrecerá su perfil más moderado y dialogante y usará como argumento de ataque los cinco millones de parados y apelara a la necesidad del cambio. Ha habido dos fases en la preparación del debate. Entre el pasado lunes y el jueves, Rubalcaba recibió mucha documentación que ha ido recopilando, y desde el jueves se ha dedicado a planificar la estrategia y el mensaje para el cara a cara. Por eso liberó su agenda el pasado viernes y las tardes de este fin de semana. Este lunes dedicará la mañana a descansar en casa y a partir de mediodía, en su despacho en la sede del partido, perfilará los últimos detalles del debate en el que espera convencer a los indecisos. El PSOE no espera sorpresas Rubalcaba está tranquilo, dicen en su entorno, pero consciente de la importancia del debate. Asumen en el PSOE que será muy difícil que los votantes que ya han decidido decantarse por el PP cambien de idea, pero sí creen que el debate puede servir para movilizar a los indecisos. Para ello el equipo de Rubalcaba anuncia que el candidato seguiría la estrategia de explicar sus propuestas y que no se esperan grandes sorpresas. En cuanto a Rajoy, los socialistas esperan que el candidato del PP muestre su cara más conciliadora y moderada para no correr riesgos. Los seis asesores que Rubalcaba tendrá para el debate en el Palacio de Congresos serán Elena Valenciano, Valeriano Gómez, José Enrique Serrano, Ignacio Varela, Óscar López y Carlos Hernández. El resto de colaboradores del candidato socialista seguirán el debate desde la sede socialista de la calle Ferraz que también se abrirá a los militantes. Rajoy ofrecerá su perfil más moderado En el PP aseguran que el debate no afectará apenas a la intención de voto de los españoles, pero Rajoy no se fía. Este lunes, por tercer día consecutivo, dedicará buena parte de su agenda a preparar el cara a cara televisivo, con ayuda de su equipo de campaña. Volverá a mirar las fichas que le ha preparado la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, y perfilará la estrategia a seguir durante el debate. El domingo, Rajoy repasó en su domicilio los vídeos de los debates que mantuvo con Zapatero en las elecciones de 2008. Fuentes de la dirección popular señalan que el candidato mostrará su perfil más moderado y dialogante. Utilizará como argumento de ataque los cinco millones de parados y apelara a la necesidad del cambio (el slogan de su campaña). Evitará la pelea dialéctica con Rubalcaba y, en su intervención final, hará un llamamiento a la unidad, el entendimiento y la concordia. Rajoy acudirá esta noche a la Academia de TV acompañado por un reducido grupo de colaboradores, entre ellos su jefe de gabinete, Jorge Moragas; el vicesecretario de comunicación, Esteban González-Pons; la directora de campaña, Ana Mato; y la directora de comunicación, Carmen Martínez de Castro. No está confirmado que le acompañe también su director de estrategia, Pedro Arriola.