Cortafuegos legal para salvar la educación de los recortes

UGT lamenta la falta de contenido educativo en el debate electoral y muestra su sorpresa porque Rajoy negara que Esperanza Aguirre había llamado vagos a los profesores madrileños. "No sólo insultó a los docentes", ha señalado el secretario de Enseñanza de UGT, "sino que además tuvo que rectificar"

UGT ha presentado hoy sus propuestas educativas de cara a las próximas elecciones generales. Y en plena crisis económica, proteger la inversión educativa se ha convertido en la prioridad del sindicato. En este sentido, UGT pide que "al igual que se ha introducido una reforma constitucional para fijar un techo máximo de gasto para contener el déficit público, se apruebe un "suelo mínimo" de financiación educativa que impida a las comunidades meter la tijera de forma caprichosa en un servicio público esencial.

Además el sindicato reclama al futuro gobierno que salga de las urnas el 20 N que suscriba con las comunidades autónomas un "fondo de cohesión interterritorial" que garantice la igualdad de oportunidades en todo el estado, evitando que haya alumnos de primera y de segunda en función de dónde vivan.

Rajoy, Aguirre y el debate

En cuanto al debate electoral celebrado anoche, UGT ha expresado su decepción por la escasa relevancia que tuvieron las cuestiones educativas y sobre todo, ha mostrado su sorpresa mayúscula por el hecho de que Mariano Rajoy negara en dos ocasiones que Esperanza Aguirre había cuestionado la dedicación laboral de los profesores madrileños, a los que acusó de quejarse cuando "sólo trabajan 20 horas a la semana", ignorando que la jornada laboral de los docentes es de 37,5 horas semanales. Según ha recordado hoy el secretario de Enseñanza de UGT, Carlos López, "Esperanza Aguirre no sólo insultó a los profesores madrileños sino que tuvo que rectificar" y ambas cosas en público frente a los micrófonos y las redes sociales. "Claro que el PP no sólo niega los insultos pese a la evidencia sino que también rechaza que esté haciendo recortes en Madrid", añadía López. "En fin, que lo llamen como quieran, pero las cifras son tozudas y el caso es que hay 3.000 profesores menos que el curso pasado y Madrid es la única comunidad donde, pese a los recortes, ni siquiera se ha abierto una vía de negociación".