El Bernabéu acoge un derbi con doce años de maldición rojiblanca
Doce años lleva el Atlético de Madrid sin ganar el derbi madrileño y el mismo número, <b>doce, son las victorias consecutivas que dan forma a la racha actual del Real Madrid de José Mourinho, entre Liga y Liga de Campeones</b>
Con estos datos, el partido en el Santiago Bernabéu, ante una afición eufórica, se presenta como un duelo a priori desigual, en el que el líder quiere prolongar su gran momento.
Cada derbi madrileño es diferente pero desde aquel 30 de octubre de 1999, cuando el holandés Jimmy Floyd Hasselbaink se exhibió en el Bernabéu, ninguno ha vuelto a tener color rojiblanco. El duelo de máxima rivalidad ha ido decantándose cada vez más hacia los madridistas, que en las últimas temporadas siempre han pasado por encima de su vecino.
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Ante el optimismo madridista y el pesimismo atlético sale al paso José Mourinho. Advierte el técnico portugués que tan solo ha perdido tres derbis en su larga carrera entre Portugal, Inglaterra, Italia y España, y que en estos partidos no hay favoritos. Aisla a su equipo de la euforia. Y firma de antemano un triunfo por la mínima. "Un 1-0 o 2-1".
Pide pocos goles Mourinho, pero sabe que su equipo se ha convertido en una máquina de hacer tantos. Hasta 16 ha marcado en los tres últimos partidos (siete a Osasuna, tres al Valencia y seis al Dinamo Zagreb). Le anima a ofrecer su versión más ofensiva con el objetivo de derrumbar con rapidez el planteamiento defensivo que espera de Gregorio Manzano.
El momento dulce que protagonizan Gonzalo Higuaín y Karim Benzema y el buen nivel que ofrecieron juntos en Liga de Campeones, invita a Mourinho a apostar por los dos en el equipo titular. La baja de Kaká por lesión y el regreso justo de forma de Di María ayudan. Todo indica a que de inicio jugarán juntos los cuatro fantásticos, con los dos puntas acompañados por Özil y Cristiano Ronaldo.
Se pierden el derbi por lesión junto a Kaká, Alvaro Arbeloa y Carvalho. Dos bajas defensivas que obligan a Lass a seguir de lateral, ya que Sergio Ramos se ha instalado para siempre en el centro de la defensa, tras dar al equipo aspectos que no tenía. Un nuevo triunfo es el objetivo del Real Madrid para llegar líder al clásico y afrontar por encima el reto de tumbar al Barça.
El Atlético de Madrid añora un triunfo en el derbi. Ya son 21 encuentros sin vencer al eterno rival, demasiado tiempo para la afición y el equipo rojiblanco, que visita con las máximas aspiraciones el Santiago Bernabéu, donde fija su objetivo en la victoria, pese a la diferencia en la clasificación entre ambos.
No es el mejor momento del Atlético, con demasiados altibajos este curso y con una preocupante racha lejos del Vicente Calderón. Sólo ha sumado un punto de quince posibles y ha marcado dos goles en sus cinco encuentros de Liga como visitante, en contraste con sus buenas actuaciones en casa, donde está invicto.
Ahí, en su estadio, consiguió el pasado domingo un triunfo balsámico frente al Levante, al que superó por 3-1, pero que necesita continuación en sus choques a domicilio, donde su déficit de puntos le ha impedido pasar del octavo puesto de la tabla en las doce jornadas disputadas, aunque ahora mira a Europa a sólo dos puntos.
Este sábado le espera un gran desafío al Atlético, que ha insistido esta semana en la importancia de la intensidad y la concentración defensiva para ganar el derbi y que tendrá la baja del colombiano Radamel Falcao, con una rotura fibrilar y que no ha entrado en la convocatoria de 19 jugadores del Gregorio Manzano.
Tampoco estarán por lesión Antonio López y los portugueses Silvio Azevedo y Tiago Mendes, en un partido en el que el técnico rojiblanco incluirá novedades en el once respecto al último encuentro contra el Levante. El colombiano Luis Perea y el uruguayo Diego Godín entrarán en la defensa, el primero como lateral derecho en lugar del lesionado Silvio y el segundo como central por el brasileño Joao Miranda; Gabi Fernández regresará al medio centro y la duda es si jugará José Antonio Reyes, más ofensivo, o Paulo Assuncao, más defensivo.
El brasileño Diego Ribas, el turco Arda Turan y Adrián López asumirán la responsabilidad en ataque, en un equipo inicial que se completa con el portero Thibaut Courtois, el central Álvaro Domínguez, el lateral Filipe Luis y el medio centro Mario Suárez.