Bruselas investiga un posible cártel de Apple y varias editoriales para vender 'e-books'
La Comisión Europea trata de determinar si se produjeron prácticas anticompetencia en el mercado de los libros electrónicos
La Comisión Europea (CE) ha iniciado una investigación formal para determinar si varias editoriales internacionales, con la "posible" ayuda de Apple, incurrieron en prácticas anticompetencia en el mercado de los libros electrónicos ('e-books') en el Espacio Económico Europeo (EEE).
Las editoriales son la francesa Hachette Livre (de Lagardère Publishing), las estadounidenses Harper Collins (de News Corp.) y Simon & Schuster (de CBS Corp.), la británica Penguin (del grupo Pearson) y la alemana Verlagsgruppe Georg von Holzbrinck (propietaria, entre otras, de Macmillan), ha precisado la CE en un comunicado.
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La Comisión ha señalado que la apertura del procedimiento significa que "tratará el caso como un asunto prioritario", y que el hecho de iniciar una investigación formal "no prejuzga el resultado de la investigación".
Bruselas ha apuntado que, en particular, investigará si esos grupos editoriales y Apple incurrieron en "acuerdos ilegales" o prácticas que puedan haber restringido la competencia en la UE o en el Espacio Económico Europeo (los Veintisiete más Islandia, Liechtenstein y Noriega).
El Ejecutivo comunitario ha afirmado que examinará la naturaleza y los términos de los "contratos de agencia" concluidos entre esas cinco editoriales o minoristas para la comercialización de libros electrónicos. En concreto, ha expresado su "preocupación" sobre si esas prácticas han podido violar las reglas europeas antimonopolio que prohíben los cárteles y las acciones empresariales restrictivas.
La Comisión ha señalado que la duración de este tipo de investigaciones antimonopolio depende de distintos factores, incluida la complejidad de cada caso, el grado de cooperación de las empresas implicadas con Bruselas y el ejercicio del derecho de defensa.
Ha recordado asimismo que, el pasado mes de marzo, realizó inspecciones por sorpresa en las sedes de varias compañías activas en el sector de la publicación de libros electrónicos en diferentes Estados miembros. La CE ha confirmado que realizó pesquisas "de forma paralela y en estrecha colaboración" con la Oficina británica encargada de velar por un comercio justo (Office of Fair Trading, OFT), sobre si ciertos acuerdos para la venta de 'e-books' pueden ir en contra de las normas europeas de competencia.
La Comisión ha precisado que, antes de iniciar su investigación formal, las dependencias británicas ya habían cerrado la suya por razones de "prioridad administrativa". No obstante, la CE ha reconocido la "contribución sustancial" aportada por la OFT, y ha garantizado que continuará colaborando en la investigación sobre los libros electrónicos.