El Madrid sufre para llevarse el botín de Mallorca

El Madrid cumplió con la consigna de llevarse los tres puntos Iberostar Estadio (1-2) pero sigue sin ser el equipo que arrasaba antes del parón navideño. Sufrieron los blancos en la segunda mitad para remontar el 1-0 con el que se marcharon al descanso. Mourinho apostó por una nueva revolución con una defensa de tres que tuvo premio. Los goles de Higuaín y Callejón para conseguir una victoria que les permite mantener al menos la ventaja de cinco en la tabla.

El Madrid actual está lejos de aquel poderoso que trituraba al rival de turno a finales de 2011. No termina de coger el ritmo de competición. El parón navideño ha hecho mella en los de Mourinho. Gana, sí, pero con mucho sufrimiento. Le pasó en Copa ante el Málaga, tanto en la ida (3-2) como en la vuelta (0-1). Ante el Granada, al que terminó goleando (5-1) pero que se le atragantó en la primera mitad. Y le ha vuelto a pasar ante el Mallorca.

No se cansó Mourinho de repetir en rueda de prensa que su prioridad es la Liga a pesar de que el miércoles espera el Barça. No tenía Mou intención de hacer ninguna concesión pensando en un nuevo Clásico y apostó de inicio por Callejón como sustituto del lesionado Di María y por Lass como socio del Xabi Alonso.

Arrancó el partido con un Mallorca con las ideas grapadas entre ceja y ceja. Bien encerrado atrás y con la única intención de buscar el contragolpe. El Madrid, en cambio, estaba apático, espeso, sin movimiento, sin desmarques. Mal en todas sus líneas. Con Benzema desaparecido. Con Cristiano luchando contra sus demonios. Con Xabi Alonso algo despistado, que no termina de coger el ritmo después de la Navidad, y con Lass al lado, que le incomoda más que le ayuda.

Tampoco se libró la defensa, que hizo aguas otra vez en una jugada aérea. Una retahíla de errores que supuso el primer gol del Mallorca. En el minuto 38 el Madrid dejó sacar un córner en corto. Chori Castro centró sin oposición y Hemed, ante una defensa congelada, remató de cabeza. Un gol que premiaba el buen hacer de los de Caparrós.

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Ni por esas reaccionó el Madrid, que dejó pasar los minutos hasta llegar al descanso. Tan sólo un cabezazo de Ramos que dio en el palo de la meta de Aouate a un minuto del descanso asustó a los baleares.

Mourinho se dejó en el vestuario a Lass y dio entrada a Higuaín. No mejoró demasiado el juego de los blancos y el técnico portugués decidió cambiar más fichas. Coentrão entró por Marcelo y Kaká, por Arbeloa. Mou puso todo su arsenal en el campo y diseñó un nuevo dibujo técnico con defensa de tres con Pepe, Ramos y Coentrão y con Özil y Kaká más cerca de Xabi Alonso.

La revolución hizo reaccionar a los blancos, que se volcaron ante la meta de los baleares, atrincherados en su área. El primer gol madridista lo hizo Higuían en el 26. El 'Pipa', el más destacado de su equipo esta vez, aprovechó un genial pase al hueco de Özil para firmar el primero de los blancos. No cesaron los madridistas, que buscaron un segundo gol que les permitiese llevarse los tres puntos.

Lo intentó Cristiano, que a punto estuvo de hacerlo con un zapatazo que terminó en el palo. Y lo consiguió Callejón. Ese canterano ejemplar que nunca baja los brazos. El andaluz, que se ha convertido en el ojito derecho de Mou por su garra e ímpetu, en una jugada embarullada pilló un rechace en la frontal del área y con un tiro fortísimo firmó el segundo de los blancos.

En lugar de celebrarlo Mourinho aprovechó la piña de los suyos para dar indicaciones. Vuelta a la defensa de cuatro con el único propósito de amarrar esos tres puntos que le permitiesen a los blancos mantener la distancia de al menos cinco puntos en la tabla ante un Barça al que ya espera.

No faltó la polémica en este partido que tuvo dos dueños, el Mallorca en la primera mitad y el Madrid, en la segunda. Los baleares pidieron dos penaltis y el Madrid también reclamó otro. Polémicas que darán que hablar.