Luis de Guindos apuesta por el contrato único
El ministro de Economía avanza en el <i>Wall Street Journal</i> que el Gobierno apostará por esta fórmula en la reforma laboral
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha comunicado que a día de hoy "no parece haber acuerdo en los temas troncales" de la reforma de mercado laboral (la contratación, la flexibilidad interna y externa, la negociación colectiva o el absentismo) que están negociando sindicatos y empresarios, y ha apelado a la "responsabilidad" de los agentes sociales para lograr ese pacto. / AGENCIA ATLAS
El ministro de Economía sigue sirviéndose de la prensa internacional para adelantar el contenido de las reformas que prepara el gobierno. Esta vez, le toca el turno a la laboral. En una tribuna publicada en el Wall Street Journal, Luis de Guindos dice que el ejecutivo apuesta por el contrato único, una fórmula que no gusta ni a sindicatos ni a patronal. También subraya que quiere que las negociaciones salariales se hagan en las empresas y reitera que el saneamiento de los bancos no le costará nada al contribuyente.
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En el texto, de Guindos asegura: "actualmente tenemos en torno a 40 diferentes tipos de contrato. Esto ha de simplificarse: un contrato único con disposiciones comunes para todos los nuevos trabajadores, y otro [contrato] para estimular la contratación a tiempo parcial".
El gobierno se inclina así por una fórmula que no satisface ni a los sindicatos ni a la patronal. El pasado 30 de noviembre, el presidente de CEOE, Joan Rosell, decía en una entrevista en Cope que el contrato único es una "disquisición de ciertos teóricos que probablemente jamás han contratado a nadie". Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, lo calificó directamente de "disparate".
El contrato único tiene una indemnización por despido creciente: comienza siendo baja y va en aumento progresivamente, a medida que el trabajador acumula años en la empresa. El principal valedor de esta fórmula es el centro de análisis FEDEA, un 'think tank' financiado por grandes bancos, que cree que las indemnizaciones deberían comenzar en el entorno de los 10 días por año trabajado, y que llegasen a un máximo de 30 días por año. Es decir, al comienzo sería una indemnización asimilable a la de los actuales contratos temporales, y su máximo sería más reducido que la actual indemnización de los contratos indefinidos (que es de 45 o 33 días por año).
Negociación colectiva y reforma del sistema financiero
En la tribuna del Wall Street Journal, De Guindos también se muestra partidario de un sistema de negociación de salarios que no dependa de los precios. Nuestro actual sistema "establece los aumentos salariales a nivel de sector. Este sistema ha resultado ser una de las principales razones detrás de la pérdida de competitividad que hemos sufido en la última década", asegura el ministro.
"La negociación salarial debe hacerse al nivel de cada una de las empresas", añade. Unas ideas que tampoco están exentas de oposición; sin ir más lejos, van directamente en contra de lo que acaban de pactar sindicatos y empresarios dl sector de la construcción: un convenio general del sector que fija aumentos salariales desde el sector y que consagra una negociación colectiva que no da ningún papel al nivel empresarial.
