El Supremo eleva la condena a unos padres que causaron 57 cicatrices a su hijo

La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha elevado de dos años y medio a seis años y nueve meses la condena a unos padres de nacionalidad guineana por maltratar a su hijo de 10 años. Le azotaban con el cable del televisor y le llegaron a rajar la entrepierna con un cuchillo incandescente. El informe médico reflejó que el menor presentaba hasta 57 cicatrices repartidas por todo el cuerpo.

El pequeño, de solo 10 años de edad, "fue sometido a continuos castigos físicos mediante la flagelación con un cable de televisión a modo de fusta o látigo" entre septiembre de 2007 y julio de 2008. Sus padres, de origen guineano, le reprendían de esta forma cuando no se comportaba correctamente. Incluso una vez llegaron a cortarle en la entrepierna con un cuchillo incandescente. Las palizas le dejaron 57 cicatrices repartidas entre la cara, el abdomen, brazos y piernas.

La Audiencia de Barcelona condenó a los progenitores a dos años y medio de cárcel por maltrato familiar. A pesar de las lesiones, la sentencia apreciaba que las cicatrices "tenderían a mejorar, no llegaban a causar deformidad y no eran apreciables a simple vista".

La postura del Tribunal Supremo es radicalmente distinta. Dicen los magistrados que el informe médico señala que las cicatrices serán "permanentes" y subraya que "causan deformidad de carácter no grave". La sala también rechaza que las lesiones no se aprecien a simple vista. La sentencia explica que hay lesiones en cara, tórax y extremidades, "con lo que cabría cuestionarse si quedan zonas del menor en las que no se vean las cicatrices". El Tribunal Supremo eleva la condena hasta los seis años y nueve meses de cárcel para los padres del menor.