Esas falsas víctimas que se aprovecharon del dolor ajeno

Puede ser un afán de protagonismo o la búsqueda de beneficios económicos lo que llevaron a estas personas a hacerse pasar por falsas víctimas, lo que está claro es que estos individuos con falta de escrúpulos tarde o temprano fueron descubiertos. Repasamos los casos más llamativos de los últimos años.

Tania Head era una superviviente de los ataques terroristas del World Trade Center, del fatídico 11 de septiembre de 2001, que llegó a convertirse en la presidenta de la Red de Supervivientes del Worl Trade Center. En numerosas ocasiones hizo de guía para los visitantes que se acercaban a la zona cero, hasta llegó a acompañar al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y a su antecesor, Rudolph Giuliani.

Aunque Head había explicado al detalle su traumática experiencia, con el paso del tiempo comenzaron a surgir dudas sobre la veracidad de su relato, hasta tal punto que un periodista del The New York Times decidió investigar su historia. En septiembre de 2007 la verdad salió a la luz. Para sorpresa de todos los que escucharon su relato, se descubrió que Tania Head era una farsante, su nombre real era Alicia Esteve, una barcelonesa con demasiadas ansias de protagonismo que se hizo pasar por superviviente del peor atentado de la historia de EEUU.

Enric Marco, ¿superviviente del campo de concentración nazi?

El 27 de enero de 2005, Enric Marco, superviviente del campo de concentración nazi de Flossenburg y presidente de la asociación de deportados en los campos de concentración Amical Mathaussen, hablaba en la tribuna del Congreso de los Diputados en nombre de los 10.000 republicanos españoles deportados por el Tercer Reich. Llevaba 30 años contando su dramática vivencia como víctima del nazismo en diferentes conferencias, recibiendo reconocimientos y condecoraciones.

A comienzos de mayo de 2005, Marco tenía previsto viajar a Mauthausen para participar en los homenajes por el 60 aniversario de la liberación del campo, junto al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. En ese momento apareció en escena el historiador Benito Bermejo. El historiador, que conocía desde hacía tiempo a Marcos, siempre había sospechado de la veracidad de su testimonio. Consiguió desenmascarar al impostor: nunca había estado en ningún campo de concentración, aunque sí en Alemania, pero como trabajador voluntario. En rueda de prensa, Enric Marco reconoció la falsedad de su testimonio.

También con el 11-M

Seis años después del atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en el que una serie de explosiones en varios trenes de la red de Cercanías causó la muerte a 191 personas, también se descubrió a una falsa víctima de esta catástrofe: se trataba de la ecuatoriana Lorena Candelaria. La misma tarde del atentado acudió al hospital fingiendo dolores, y le diagnosticaron reacción aguda al estrés. Durante estos años recibió ayudas públicas por su condición de víctima.