¿Rastro de sangre?

Lo cantaba Patxi Andión en los 70: "lo que usted no quiera, para el rastro es", cuarenta años más tarde, los rastros, los mercadillos, siguen llenándose semana a semana. "A Vivir que son dos días" ha hecho un recorrido por las calles y plazas de dentro y fuera de nuestro país en las que turistas y lugareños pasan horas paseando, regateando, cotilleando, comprando...

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Primera parada: El Rastro de Madrid

En los siglos XV, XVI y XVII, ropavejeros, mataderos y tenerías con los curtidores de pieles se asentaron en este barrio de las afueras de la Villa de Madrid y pronto fomentaron un comercio activo. En la mitad del siglo XVII se juntaron los negocios de la carnicería con fábricas de zapatos, correajes, comercios de ropa... Al final del siglo XVIII empezaron a instalarse también vendedores de productos comestibles y de trastos de todo tipo.

Hoy, cada domingo, desde las 6 de mañana se puede ver a los vendedores montando sus puestos. Permanece abierto hasta las 14:00 h.

Segunda parada: Calle Feria de Sevilla

Es el mercadillo de los jueves, el mercadillo de la Calle Feria de Sevilla: de antigüedades, de ropa usada, recambios y piezas, ropa militar, fotos antiguas... muy del estilo del Rastro de Madrid... se celebra los jueves porque el viernes era fiesta para los musulmanes, aunque como tal, data del siglo XIII. Allí se han llegado a encontrar cuadros de Goya o esculturas de Cellini. En Sevilla los domingos se celebra también el mercado filatélico numismático en el Cabildo y el de animales, pero éste está de capa caída por la posible compraventa ilegal.

Tercera parada: Las Dalias en Ibiza

La historia de Las Dalias se remonta al 4 de noviembre de 1954: un agricultor ibicenco abrió un local que con el tiempo se convirtió en leyenda. A la fiesta de inauguración acudieron todos los payeses de la zona y hoy aquel salón de baile es un lugar de peregrinaje para turistas de todo el mundo, un santuario que acoge uno de los mercadillos más importantes de nuestro país, Las Dalias. En los 80, con a inauguración de los estudios Mediterráneo, Las Dalias se convirtió en un centro de peregrinaje de músicos nacionales e internacionales... Y en 1985 es cuando realmente nació el mercadillo, a imagen y semejanza de los mercadillos londinenses.

Cuarta Parada: Els Encants

Un aparada más en España, "Els Encants". Algunas referencias datan su origen en el siglo XIV, "Els Encants" es como se conoce popularmente pero su nombre oficial es Fira de Bellcaire. Antes estaba ubicado en otra parte de la ciudad, donde actualmente está otro mercado histórico, el de Sant Antoni. Junto a las de muebles y a las antigüedades, los puestos de libros son los más habituales. Es recomendable ir pronto si lo que queremos es comprar y encontrar. Abren lunes, miércoles, viernes y sábado. Suelen cerrar al mediodía.

Y fuera de España: las pulgas parisinas, el portobello londinense y el parque del muro en Berlín

Django Reinhart, aunque nació en Bélgica, creció en un campamento gitano situado a las afueras de París. Justo allí, se asienta el Mercado de las Pulgas. Por eso, la música es clave en el mercado parisino, la música que se escucha allí es el "Jazz Manouche", el jazz gitano. Las Pulgas es de finales del XIX, cuando echaron del centro de París a los vendedores que llenaban de basura la ciudad. Decidieron marcharse a las afueras, además allí no tenían que pagar impuestos y se unieron a los gitanos. Ahora el mercado es casi una ciudad al lado de París, son 13 mercados diferentes agrupados, estables, con puestos de barracas y chabolas.

Una de las ciudades europeas donde los mercadillos aparecen por cada esquina es Berlín y no me refiero sólo a los mercados de flores repartidos por toda la ciudad... cada barrio tiene su mercadillo, por lo menos 1 a la semana, además de los habituales de frutas y verduras. El de la Avenida 17 de julio es el más importante de antigüedades de Europa y el que más impresiona es El parque del muro, o "Mauer Park", está justo en la zona que había entre el muro y la zona este, lo que llaman "las líneas de la muerte". Está muy de moda entre los jóvenes, es más, a pesar del frío, la gente sigue saliendo por allí a pasear.

Y en Londres, "Portobello". Abre los sábados, aunque el resto de la semana hay tiendas donde comprar fruta y verdura. Su horario es de 10 a 17. Está en Portobello Road, en el barrio de Notting Hill. En su origen, Portobello fue un mercado de fruta fresca en el siglo XIX; en 1960 es cuando empezaron a instalarse los anticuarios que hoy llenan las calles