El Barça tira la Liga ante Osasuna

Los locales fueron un ejemplo de casta y efectividad (cuatro tiros, tres goles) mientras que el Barça solo carburó con la entrada de dos canteranos imberbes, Cristian Tello e Isaac Cuenca Guardiola sorprendió con otra de las famosas «guardioladas». Regaló la titularidad a Sergi Roberto y a Thiago en lugar de a Iniesta, Xavi o Cesc y esta vez el experimento no funcionó. Los primeros cuatro minutos del partido fueron un aperitivo de lo que sería la primera mitad del partido. A los 240 segundos el Osasuna anotó el primer gol. Fue Lekic, que se adelantó a Piqué para llegar ante Valdés y batirlo por bajo. La asistencia de Raúl García vino tras un fallo de Puyol para despejar la pelota. El gol rojillo calentó al Reyno de Navarra a excepción del banquillo culé. Xavi, Iniesta, Cesc y compañía se congelaban viendo el partido de los catalanes. El Barça, carente de ritmo y mordiente, se percató de que debía puntuar si quería seguir con opciones en la Liga y se fue arriba. Messi tuvo la más clara de la primera mitad. Un disparo lejano que Andrés Fernández -en su única intervención del primer acto- despejó a córner. A partir de ahí, el Barça colectivo despareció, cada jugador hizo la guerra por su cuenta. Alexis corrió y corrió pero sin ningún objetivo. Pedro volvió al once sobre el papel pero no sobre el campo y Messi, más lento que de costumbre, seguía con la «crisis» que atraviesa. El resultado fue el segundo gol de Osasuna, que en una jugada «made in Barça» asestó un golpe casi definitivo a la Liga. Raúl García recibió de espaldas, como un pívote de balonmano, y abrió a la derecha donde Cejudo puso un centro preciso para Lekic, que de nuevo, batió a Valdés. La defensa del Barça, bloqueada en el Sadar, dejó que el ariete serbio rematase solo ante el portero azulgrana. El Barça nadó y nadó para morir en la orilla Guardiola, lejos de meter a Xavi, Iniesta o Cesc en el descanso decidió dar entrada a Tello y a Cuenca por Pedro y Puyol. El Barça cambió el sistema y dejó a Messi como enganche, con Cuenca y Tello escoltando a Alexis en la punta de ataque. Los cambios dieron resultado y a los seis minutos una buena combinación entre Thiago, Alves y Cuenca terminó con el centro del canterano a la bota de Alexis, que marcó el 2-1. Cuando todo hacía prever que el Barça se había vestido de Real Madrid y la remontada era posible aperecieron de nuevo los errores defensivos en la zaga catalana. Nino recibió un balón solo en la banda izquierda y el centro llegó a la bota de Raúl García, que le ganó la posición a Piqué para marcar el tercero de los rojillos y volver a poner el título de Liga muy cerca de las vitrinas del Bernabéu. El tercer tanto congeló a los culés, que veían la remontada como un imposible tras el tanto local. Solo Cuenca y Tello parecían confiar en sumar algo en el Reyno de Navarra. Fue Tello el que encontró el camino. Tras un primer intento que frustró Andrés llegó el gol. Tello recibió en la zona derecha del área y tras sentar a Nino remató con potencia a media altura para devolver la ilusión al Barça. En los últimos quince minutos del partido pudo pasar cualquier cosa, la anarquía bajó al césped helado de Pamplona. Puñal pudo hacer el cuarto, pero el palo frustró el gol. El Barça tuvo muchas opciones de conseguir el empate. Un premio nimio y de consolación que nunca llegó, Paradas Romero anuló un gol de Alexis por fuera de juego, difícil de ver pero existente. El Barça terminó fuera del partido, solo Cuenca y Tello lo intentaron con clase y Alexis con ganas, el resto de jugadores tuvieron muy poca presencia en el campo. El Barça terminó el partido sin Piqué, Puyol, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Villa. Siete campeones del mundo que bien por lesión (Villa y Busquets) o por decisión de Guardiola dijeron fuera del césped adiós a la Liga. Si el Madrid vence al Levante este domingo la distancia será de 10 puntos entre el líder -Real Madrid- y el segundo -El Barcelona-

El Barça tira la Liga ante Osasuna

El Osasuna ganó 3-2 a un Barcelona sin Xavi, Iniesta y Cesc en el once inicial. La malísima primera parte del Barça fue demasiado lastre para los catalanes, que dicen adiós a la Liga si el Madrid gana este domingo al Levante

Alejandro Rodríguez

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