Los empresarios tendrán más fácil alterar las condiciones de trabajo de sus empleados

La dirección de una empresa podrá recortar sueldos y jornadas, suspender contratos y cambiar las funciones de sus trabajadores si existen "probadas" razones económicas, técnicas, organizativas o de producción bien de forma individual o colectiva.

En el texto publicado en el BOE se constata que los empresarios tendrán mucho más fácil alterar las condiciones de trabajo de sus empleados. Cambiar salarios, jornadas, funciones, ubicación geográfica... Se simplifica por una triple vía. Primera, simplificar o eliminar los requisitos exigibles hasta ahora (por ejemplo, se suprime el requisito de justificar estas medidas por la necesidad de prevenir "la evolución negativa de la empresa"); segundo, suprimiendo los controles administrativos y tercero, propiciando la inaplicación o la renegociación de los convenios mientras están en vigor.

Además, se amplía el uso de los contratos para la formación (que cuentan con un salario más bajo que otras modalidades contractuales). Antes estaba prohibido encadenarlos, y ahora se permite, con tal de que el nuevo que se firme se haga en otra "actividad laboral u ocupación". El Real Decreto-Ley avanza además nuevas medidas. En el plazo de un mes el Gobierno elaborará un decreto sobre despidos colectivos, y en seis meses se cambiará la legislación de las mutuas para que controlen más las bajas.